En otro lugar de la ciudad, Hernàn se preparaba para una salida especial...
Habìa conocido en el anterior desfile de Elina a una nueva y joven modelo. Ella era de veras especial. Una mezcla de Cindi Crawford y Halle Berry: esbelta, al limite del peso permitido para una modelo, lo que la hacìa mas hermosa que el resto, por sus delicadas curvas. Mariana, era simpàtica y tìmida. No tenìa el prototipo de una modelo profesional, segura de sì misma y acostumbrada a permanentes halagos...
Ella no era consciente de su seductora naturaleza. El natural desparpajo de sus veintitres años, la hacian encantadora... y por ende, no tenìa esa artificialidad casi perfecta, que con el tiempo adquiere una modelo de carrera.
El, con sus cuarenta y ocho largos, se descubriò, absolutamente deslumbrado, pese a que en los ùltimos veinte años, habìa visto mucha belleza a su alrededor. Sin embargo, ninguna de ellas tenìa ese adorable "envase" lleno de "contenido" espontàneo, fresco...
La invitò, con la excusa de relacionarla con una casa de modelaje de mayor vuelo que la de Elina... porque èl, le habìa asegurado, tenìa conexiones importantes en ese ambiente.
Cuando Mariana aceptò, Hernàn eligiò el mejor sitio para llevarla a cenar.
Uno, que realmente la impresionara. Se asegurò tambien que no fuera uno donde amistades de Elina o ella misma, fuera.
Pero eso no le preocupaba demasiado. El sabìa muy bien que a ella no frecuentaba lugares pùblicos de moda... Es mas, odiaba los ambientes demasiado sofisticados. Elina gustaba de los ambientes apartados, tranquilos, de buen gusto pero sin faràndula ni paparazzis hambrientos de escàndalos... Le gustaba la intimidad. Una almuerzo o una cena sin extraños que la importunaran de manera permanente y sin conocidos que "se agregaran" por obligada cortesìa. Sus salidas laborales o con amigos, tenìan ese tenor como condiciòn... Pero cuando salìan juntos, la ùnica opciòn eran los departamentos que Hernàn alquilaba a su nombre, lejos del ambiente citadino y que, rigurosamente dejaban, cada seis u ocho meses, como medida precautoria...
Acto seguido, le enviò esa esquela a Elina. Sabìa, (o al menos estaba casi seguro) que no habrìa problemas por una nueva decepciòn "de ùltimo momento..."
Las flores, compensarìan, como siempre, su disgusto.
Se puso su mejor atuendo y luego de mirarse al espejo, con ìntima aprobaciòn, saliò a buscarla a Mariana, en su BMW, color plata...
Su esposa y los chicos pasarìan el fin de año con sus suegros y unos amigos. Les habìa dicho que tendrìa que quedarse hasta tarde en el festejo que harìa el grupo de trabajo luego del desfile. Sin embargo, quedò en pasar a buscar a Vicky y los niños luego de eso.

La había seguido desde que salio de sus oficinas, muy discretamente como correspondía a alguien que había trabajado muchos años atrás en los servicios y que ahora estaba retirado, retirado, si pero sediento de venganza, su hija su única hija había desaparecido sin dejar rastros, los ultimo que sabia fue durante un cena que le digo, Papa, la agencia me manda a España, es una gran oportunidad para mi, y no la quiero desaprovechar...ya tengo pasaporte y el ticket del viaje, me voy pasado mañana, cuando llegue a Madrid te llamo...pasaron días, meses jamas llamo, en la desesperación empezó a averiguar por intermedio del sus viejos contactos. Lo único que consiguió, es en esa agencia de modelos pasan cosas extrañas. Hay un fulano que alquila departamentos a nombre de la dueña, es su amante, pero tiene un familia muy bien constituida y técnicamente esta limpio. Es muy mujeriego y tiene contacto en altas esferas....
Este era lo que menos lo importaba, viudo, con una hija desapercida y con un pasado digno de un patíbulo, en lo único que confiaba era en su bereta 9mm, nada le importaba, solo lo movía un deseo, encontrar a su hija e iba a revolver cielo y tierra y llegado el caso a eliminar al que sea si su sospecha se confirmaba y su hija ya no estaba en este mundo.
Entro en bar y se sentó muy cerca de Elina y observo y escucho toda la conversación que ella entablo con Daniel......estaba dispuesto a encararla, pero le pareció muy sustanciosa la conversación entablada, y necesitaba de algunos contactos técnicos para "alambrar" la oficina de la sra.
Íntimamente intuía que el amante algo tenia que ver con la desaparición de su hija, y Elina seria el medio para atraparlo

Elina mientras tanto permanecía entregada al encuentro con Daniel y sorprendida por su presencia y frescura, se dejaba llevar en esa conversación que surgía con simpleza, sin acartonamientos, sin flashes de fotografías, sin respuestas pensadas ante un interrogatorio de esos periodistas que solían sobrevolar la agencia.
De pronto sintió que su pena y el dolor por la esquela de Hernán, por pensar en un nuevo artilugio de éste, se disipaba, se iba aflojando y distendiendo ante la amabilidad de Daniel.
La espalda y la cabeza, le dolían menos a medida que trascurría la conversación.
No tuvo reparos en decirle su nombre de pila aunque sí le mintió al decirle que era secretaria en una casa de modas.
Su aspecto cuidado hablaban de una mujer educada, pulcra, elegante y sumamente bella.
Elina sabía que muchas veces las miradas masculinas se detenían en ella con un dejo de admiración pero su corazón permanecía atado a Hernán y no se permitía más que espacios para él.
Hacía tiempo que no caminaba por las calles, sus viajes eran en su propio automóvil desde su departamente hacia la agencia y s ino en los escasos viajes que realizaba con Hernán hacia los departamentos alquilados brevemente, para estar con él, simular una casa, planificar una vida juntos en un futuro que se avizoraba cada vez más inalcanzable.
Le sorprendía no haberse dado cuenta de la pérdida de la agenda en ese caminar en un aparente sin rumbo, descolocada, desilusionada- una vez más- cansada y harta de ser la segunda en una historia que parecía no tener fin!
Daniel le dijo que era carpintero, bah, se rectificó, fabricante de muebles de campo en una localidad del sur y que justamente ése día había visitado a un cliente nuevo.
No estoy acostumbrado a que las princesas vayan dejando huellas para que las siga, dijo, y una bella carcajada le puso sol y aire al pecho de Elina en ése amargo mediodía.
La música del lugar era tenue y cálida, sin estridencias.
Mientras el diálogo era amable y distendido alguien de aspecto recio, con profundas arrugas de sol y amargura, escuchaba.
La presa ya estaba a su entera disposición.
Mientras con un dedo tosco agitaba los hielos en su vaso de whisky, con la otra mano se palpaba el costado donde guardaba su pistola, su pasaporte a la verdad del destino de su hija.
El perfume delicado de Elina le llegaron a sus fosas nasales y le hicieron bullir la sangre.
Falsa secretaria, estás contando tus últimas horas, desde mi guarida serás el mapa que me lleve a sanar mi historia, aunque no puedas devolverme nada, pagarás, pagarás vos y el mequetrefe ése que es tan macho, con una historia paralela.
Quizás el placer definitivo venga cuando pueda atrapar al pez más gordo, ése que hoy no te acompaña...

Hernàn y Mariana, ya en el restaurante, habian hecho sus pedidos...
Una mùsica tenue, una luz càlida y poca gente: no màs de tres parejas, dispersa en las quince mesas.
La comida estaba deliciosa y el vino, excelente. Ambos disfrutaron la cena y luego del postre, la charla se hizo intensa, àgil...
La conversaciòn de èl, giraba en torno a ella.
La de ella, en torno al trabajo y sus expectativas a futuro...
Era obvio, que a Mariana, Hernàn le parecìa demasiado mayor. Ademàs, sabìa por terceros, de sus salidas con Elina. No querìa involucrarse de otra manera con èl, que a nivel laboral. Sentìa que estaba jugando con fuego al haber aceptado esta invitaciòn, pero podìa conseguir mucho mas que el trabajo que tenìa en la agencia de Elina.
Hernàn, se diò cuenta de eso y apuntò de nuevo a sus conexiones...
Le comentò que conocìa a Jesùs del Pozo, y a Victorio & Lucchino. Podìa hablar con ellos la semana entrante e intentar que Mariana fuese a hacer algunas pruebas para el siguiente desfile en Parìs.
Los ojos de ella, brillaron con intensidad, de manera clara.
Su interès fuè poco disimulado cuando comenzò a tutearle repentinamente...
Siempre lo habìa tratado de Sr Duràn.
-Vos creès que me daràn ese espacio?
-Estoy seguro, Mariana. Las modelos argentinas son muy buscadas en el exterior...- y agregò-: -Màxime las que son tan lindas como vos...
Ella le dedicò una sonrisa tìmida pero cautivante que hizo proseguir a Hernàn de manera mas contundente, mas arriesgada.
-Es mas, si logro esto, podrìamos viajar juntos dentro de unos dìas, a España. Tengo programado un viaje para esa fecha por motivo de negocios. Quizàs, serìa tu oportunidad... (y recalcò esta ùltima frase, con un tono especial, de profeta...)
Nunca habìa hecho esto antes, de viajar con la modelo, pero Mariana, le tentò... Pensò que hacerlo, era muy peligroso para èl, sin embargo, ella valìa la pena.
Mariana, se preguntò que vendrìa despues. Sabìa muy bien, que en este medio, nada se ofrece por què si. Ya se lo habìan dicho otras modelos. Asì como tambien, le habìan anticipado que era muy probable que para conseguir las mejores oportunidades, deberìa "negociar".
Hernàn, ya habìa jugado su carta màs alta.
Ella, aùn no.
-Què es lo que debo hacer?- preguntò en tono quedo ella.
El, miràndola tan seductoramente como pudo, le respondiò:
-Ser absolutamente reservada y agradecida. Es lo ùnico que pido a cambio... En estas cosas, hay que evitar comentarios con todo el mundo, incluìda la propia familia, amistades y trabajo, dado que si no resulta como se espera, no quedas expuesta... ni yo tampoco, al fracaso... Ya sabes como es este ambiente.
-Si, lo sè... -afirmò ella con seguridad.
Ella, bajò la mirada y asintiò con la cabeza, como para sus adentros.
Luego de un largo silencio, Hernàn dijo que debìa irse. Ya era muy tarde y no querìa, que sus intenciones fueran tan obvias, como para invitarla a un hotel, en esta primera cita... El querìa algo mas "casual" con ella.
Le ayudò a descorrer su silla y partieron en busca de su auto. La dejò en el departamento de ella, y amablemente, se despidiò.
Mientras conducìa, iba pensando en la jugada siguiente. La que ya habìa hecho otras tantas veces...
Sus conexiones en Europa, si, eran importantes y peligrosas.
Durante varios años, le habìan redituado buen dinero a espaldas de Elina.
El seducìa a las nuevas modelos con posibles empleos en el exterior, pero su verdadera finalidad, era el comercio y venta de mujeres muy bonitas para jeques àrabes.
Su cìrculo, bien armado, incluìa el silencio y la rapidez.
Un viaje pago para la modelo, una pseudo reuniòn de negocios en algùn lugar de Europa, y luego, dinero. Mucho dinero para èl...
Nadie le conectò nunca con las desapariciones de las mujeres.
Las "entrevistas" se llevaban a cabo en algun lujoso hotel y luego, las modelos, eran conducidas a otro, donde eran preparadas para su destino final: formar parte de algùn harèn àrabe.
Cinco de ellas habìan terminado en Dubai y otras dos, en Arabia Saudì.
Mariana serìa la octava.
Pero antes, la querìa para èl...

Vicky estaba particularmente molesta ese mediodía.
Había tenido que dejar la pileta de su casa más temprano que nunca y empezar a organizar parte del menú del día para celebrar la despedida del año junto a sus insoportables suegros y el pequeño grupo de amigos.
Por suerte, la casa que les preparaba los eventos importantes tenía un menú variado y como siempre, daba lo mismo enviarlo a su domicilio que a lo de sus suegros.
Quería evitarse los mohines de su suegra ante cada plato que se presentaba, aunque como siempre, nada le vendría bien y todo sería motivo de crítica.
Ya había elegido el vestido que se pondría, sus sandalias y la cartera.
Lo que la incomodaba era que tenía que perderse una buena parte del tiempo en la peluquería.
El arreglo floral ya estaba encargado solo le bastaba corroborar a qué hora lo enviarían.
Aparentemente todo en orden.
Aparentemente porque pese a levantarse temprano para estar tomando sol junto a la pileta, Alberto no había aparecido en toda la mañana...
Su ausencia la sumía en una angustia inevitable, hacía varios meses que mantenía una relación importante con el nuevo jardinero de la casa y no quería perderse un solo instante de su fogocidad, de su juventud, de sus eternas ganas, de su pasión a flor de piel...
A pesar de lo molesta que estaba no pudo dejar de sonreír, ante el recuerdo de los instantes vividos con Alberto.
Si bien Vicky no era una persona bella ni que impresionara por su cuerpo, tenía todo el glamour y la clase que brinda el dinero y el buen pasar.
Cierto era que su salud no era de lo mejor, por algunos episodios de taquicardias y que según el médico debían estar atentos.
Y ella sabía utilizar y manipular sobre todo a Hernán, cada vez más indiferente, con sus ausencias reiteradas y eternos viajes al exterior. Deseó con toda su alma que Hernán no apareciera por la casa temprano, especialmente ese día.
Al menos, no hasta que llegara Alberto y ella pudiera entregarle el paquetito que había comprado especialmente para él en Ricciardi.
Además, también tenía otro paquetito, que se había ocupado de retirar de la cuenta del Banco el día anterior. Pero éste era un regalo más especial que el primero.
Sentirse así de bien con Alberto la hacía bella, única y diferente.
Nadie como él para hacerla sentir lo que ella sentía ya fuera dentro de la caseta de las herramientas,en la pileta o bien en el jardín de invierno.
Sí, era riesgoso pero esas tardes calurosas sumía a la casa en un silencio impenetrable, los mellizos en el club con sus amigos, el personal de servicio de descanso, sobre todo de ella y de sus altanerías.
Se volvió a sonreír sin darse cuenta al recordar la cara de asombro de Hernán cuando le dijo la noche anterior que debía retomar un ejercicio más intenso que el golf para bajar ese abdomen que ya crecía y crecía. Lo mismo que la observación que le hizo sobre la caída de su cabello.
Esa maldad cometida hacia Hernán la hizo sentir sumamente reivindicada de lágrimas y soledades, un placer extraño y nuevo le recorría la piel.
Sin embargo, cuando Hernán deslizó su mano hacia ella en la cama pudo decirle sin vacilaciones:
No, Hernán, esta noche por favor no, me duele demasiado la cabeza, durante todo el día tuve palpitaciones...

Hola Gringo, habla Bubi, necesito un gauchada, por los viejos tiempos. Los viejos tiempos, cuantas aventuras, cuantas veces jugandose el todo por el todo, en aquellos años, como era que los llaman ahora, si años del plomo. Esta bien Bubi, que necesitas.
Dos cosas, una alambrada a las oficinas de Elina, y la de su amante Hernan, de ser posible tambien la casa de este ultimo. Cualquier dato adicional por pequeño que sea, sera bienvenido.
En que andas Bubi, volviste al servicio activo.
Lamentablemente no, Gringo, solo que mi hija, desapareció, su ultimo trabajo fue en esa agencia de modas, y lo único que contactos me averiguaron es que el amante de la dueña tiene mas plata de la que puede justificar. Mi viejo olfato dice que aquí hay gato encerrado y voy a remover cielo y tierra hasta saber que paso con mi pequeña.
No te preocupes Bubi, cualquier cosa los convoco al Cuervo y Baby Face, sabes que estos están cansados de jugar ajedrez en la plaza y un poco de acción no les vendría mal. Conta con nosotros para lo que quieras.
De acuerdo, pero por ahora solo quiero saber que hacen Elina y Hernan, después veremos.
Nos mantenemos en contacto. Cambio y fuera, como en las viejas épocas.
Cambio y fuera respondió.

Estaba meditando que paso seguir, hasta que el gringo tuviera noticias, cuando decidio hacerle una visita por sorpresa a la sra. de Hernan, con sus conocimientos fue un juego de niños averiguar donde vivían y hacia allí se dirigio.

Bubi estaba enardecido como un pitbull ante visitas extrañas en la casa.
El whisky que se había tomado le levantaba llamaradas que iban del estómago hacia el cuello y pasaba por las sienes.
Le latía el corazón fuertemente como en aquellos años de servicio activo, quizás doblemente porque aquí estaba en juego lo más precioso que había tenido en su vida: su hija.
La conversación que había escuchado no le aportaban los datos que necesitaba, Elina enmascaraba su verdadera profesión y hasta daba pena la charla ocasional con ése individuo que se las daba de galán y parecía conseguir sus propósitos.
Rápidamente por la autopista llegó hasta Martínez, el sagrado hogar de Hernán.
Un alto paredón blanco y puertas de madera, más la dirección que tenía en su poder le indicaron que estaba en el lugar correcto.
Había demasiadas cámaras de seguridad, garitas de cuidadores que bostezaban en plena siesta.
Estacionó su auto sobre la avenida y esperó. Su visibilidad hacia la casa de Hernán era un privilegio.
Tenía una vida para esperar, y la fecha le era propicia; sobre la avenida todos parecían circular con el propósito de llegar temprano a sus hogares,presurosos, cargados de paquetes y con un aire bastante distraído.
No tardó en salir Vicky en su auto desde el garage que Bubi visualizaba perfectamente y girar sobre la avenida.
El perro de presa se puso en marcha.
En el primer semáforo que Vicky paró , él ya estaba colocado a la par de su auto, rápidamente Bubi salió del suyo y mostrándole la Beretta tan sólo le hizo un gesto con la cabeza.
Vicky supo de qué se trataba y sin decir nada, mansamente se dejó llevar con la pistola que se hundía en sus costillas al auto de Bubi.
Sobre la avenida casi vacía, quedó el automóvil encendido, con la puerta semiabierta y todos los objetos personales de la frágil Vicky.
Sólo los árboles de Navidad que prendían y apagaban fueron testigo de lo que instantes atrás había sucedido...

A medida que se serenaba preparándose una taza de té, Mariana pensó que algo de asidero tendría el mal sueño que tuvo al quedarse dormida.
Creía a pie juntillas en los sueños premonitorios.
Seguramente hubo algo en el encuentro con Hernán que no le agradaba.
Quizás fuese su voz demasiado melosa, pintándole un futuro brillante cuando más de una vez en la pantalla de la tv había conocido casos de modelos embaucadas por supuestos personajes que las llevarían a un futuro promisorio.
Esas mismas niñas habían pagado con cárcel en España por llevar sin saberlo, maletas con drogas.
Supo del horror y de la desesperación de los padres que habían quedado en Argentina sin saber qué hacer.
Muchas chicas de su edad habían desaparecido en el país como si se las hubiera tragado la tierra; nadie dudaba de que habían desaparecido en manos de una red de prostitución.
Ella era educada, seria, confiaba en Elina y le parecía una mala pasada hacia ella desaparecer en el medio de promesas, demasiadas promesas...
Recordaba haber escuchado un rumor dentro de la oficina que comentaban que Elina y Hernán eran algo más que socios.
Apuró su taza de té, se vistió, puso varias ropas en una pequeña valija y llamó a sus padres.
Hola má, estoy saliendo para casa. Esta noche paso Año Nuevo con Uds.
Todo bien mami, estuve muy ocupada pero por suerte hoy todo finalizó.
No, es cierto, no tuve casi tiempo de llamarlos, disculpame, sí, espero que papi no esté enojado.
Ya charlaremos en casa.
Yo también te mando un beso.
Mariana tomó su valija y cerró por unos cuantos días su pequeño departamento.
Cuando lo hizo se sopló el flequillo, era como un suspiro de alivio, estaba acostumbrada a creer en los sueños premonitorios.
Esperaba con ansias el momento en que su madre la abrazara fuertemente contra su corazón y escuchar la voz calma de su padre, añoraba sentir nuevamente la seguridad y la paz de su hogar...
Sin pensarlo más intuyó que había tomado la decisión correcta.

Señora, no tengo nada que perder, y no quiero complicaciones, Ud, decide si la esposo o la duermo de un certero golpe. Vicky lo miro, y a pesar de su aplomo, sintió íntimamente, que Bubi, no bromeaba, las contraídas pupilas de él, en esos ojos cuasi grises, eran de temer.....Solo acertó a decir, No me haga daño, vamos a donde Ud, quiera.
Perfecto, vamos a dar un vuelta, como si fuéramos una pareja de casados de muchos años, no es mi intención hacerle daño, no si Ud, no tiene nada que ver, pero necesito averiguar algunas cosas, sobre su marido.
Mi marido, en que lió se metió, seguro que en uno de polleras, el cree que soy estúpida y no se que se revuelca con cada nueva modelo que aparece.
Yo ya he tomado venganza y le hago el mismo juego, con la diferencia que el debe traer el dinero a casa para los gastos y yo no aporto mas que mis ordenes para el personal y la supuesta crianza de los mellizos, porque prácticamente los cría el personal de servicio.
Bubi quedo sorprendido ante tanta franqueza pragmática, con lo cual dedujo que le facilitaría las cosas.
Señora, estoy detrás de la búsqueda de una modelo que desapareció hace unos 60 días, por lo que pude averiguar, su ultimo contacto fue con su esposo Hernán, y me habían comentado que la enviaban a un trabajo en España, desde ahí no supo mas nada. La familia me encargo que la buscara y como su marido no concede entrevistas, sino son arregladas primero con su secretaria o la dueña de la agencia, no me queda otra que usarla a Ud., de carnada.
Vicky lo miro, a pesar del miedo que tenia y que infundía Bubi, calculo que debería ser unos 5 o 10 años mayor que Hernán, que si bien no era un adonis, se le notaba que en otro tiempo, había sido militar, policía o deportista o todo a la vez, y eso le gusto., aparte que quería darle una lección a Hernán.
Estoy a su disposición Sr., bien dijo Bubi, llame a su marido, dígale que necesita verlo urgente en esta dirección, que no le puede explicar mucho y que realizo un inversión muy grande, pero que hay que pagarla de contado.
Hernán recibió la llamada algo perplejo, pero estaba acostumbrado a los delirios de Vicky y no le llamo la atención, lo que no sabia que en la mencionada dirección había un comité de bienvenida formada por el gringo, el cuervo y baby face

Hernán se quiso comunicar con Vicky, pero su celular figuraba apagado, y no sabia que cantidad de dinero llevar, aunque si sabia que no era de andar con chiquitas cuando hacia inversiones, por lo tanto lleno un maletín con varios fajos de billetes de 100 dólares, subió a su coche y partió, cuando doblo en la esquina le pareció ver un patrullero que paraba delante de la puerta de su casa, pero igual siguió hasta la dirección que le había dado Vicky, lo que el no sabia era que el patrullero había encontrado el auto de Vicky con sus pertenencias y estaban averiguando que es lo que había pasado.

La comunicaciòn con España, fuè breve.
Adriàn, el traductor de Farid, empleado de un jeque que no se daba a conocer por su nombre jamàs, pero que era quien tenìa a su vez los contactos en su paìs, realmente "de peso", hablò con Hernàn pocos minutos. Adriàn, le dijo a èste que "la entrevista" habìa sido programada entre varios de sus jefes, para el martes de la semana siguiente.
Eran ellos quienes decidìan el cuàndo, el còmo, el dònde y el cuànto... Siempre era asì…
Su contacto europeo, solo era el segundo mensajero. El tampoco conocìa a Farid personalmente... es mas, cuando se requerìan los servicios de Hernàn, era Adrian quien le llamaba por orden de aquel.
No importaba la diferencia horaria, ni los eventos a los cuales el amante de Elina se hubiera comprometido. Aquello siempre tenìa PRIORIDAD UNO. Su cuenta en Suiza, engordaba velozmente y de manera concreta, cada vez que se le socilitaba algo "especial". Con esto habìa acumulado una fortuna considerable y no pensaba perder la oportunidad de seguir hacièndola crecer… sin hacer, pràcticamente NADA.
Habìan pasado apenas dos dìas desde que tuvo esa conversación con Mariana en el restaurante, que le parecieron siglos. Se extrañò que la muchacha no le hubiese llamado con alguna excusa tonta, con tal de que èl “no se olvidara” de su propuesta… Otras lo habìan hecho al dìa siguiente… pero Mariana no le habìa llamado. Extrañado, marcò el nùmero de celular de ella. Iba a ser èl quien usara un pretexto nimio para saber si estaba lista… y presionarla, ya ahora con una fecha en concreto. No se admitìan en su “trabajo” los cambios de planes.
Cuando el celular sonò, Mariana estaba tomando el colectivo que la llevarìa a la casa de sus padres… Mirò la identidad del llamante y tras un instante, lo guardò en la cartera. No respondiò. Y se dijo a si misma: “No te lamentes si en poco tiempo, reconoces a otra, haciendo carrera en Europa… Cobarde…”
Después que dejò de sonar y mientras se reacomodaba en el asiento, tomò nuevamente el celular y lo apagò. No querìa decirle a Hernàn que un sueño, le habìa hecho cambiar de decisión… Me creerà una idiota… aunque quizàs lo sea… se dijo. Y mientras estos pensamientos la abordaban, ella trataba de convencerse que quizàs no era tan buena oportunidad después de todo y que en el fondo, no querìa tener que pagar precios que involucraran su dignidad.
Hernàn, cortò. Si bien esto le llamò poderosamente la atención, insistiò un par de veces mas, llamando al depto de ella. Cuando la comunicación pasò al contestador, èl no respondiò. Ella sabrìa quien le habìa llamado. Y seguramente, aunque fuera por curiosidad, la modelo le llamarìa. Era cuestión de tiempo, se dijo.
Lo que Hernàn no sabìa era que pronto, tendrìa visitas. De esas que nadie quiere tener jamas…
Y que su vida tomarìa un cariz que nunca imaginò tomarìa.
O al menos por propia elecciòn…


Última edición por ge el Sáb 21 Mayo - 16:08:40, editado 1 vez

Mariana luego de apagar su teléfono celular , se quedó mirando por la ventanilla del micro que la llevaba raudamente hacia su ciudad natal, Ramallo. En pocas horas de viaje estaría abrazando a sus padres, quizás compartiendo con su mamá la propuesta que le hiciera nada menos que Hernán Pardo Gutiérrez.
Una oferta tentadora, con visos de aventura, con un poquito de ambición, con mucho de adrenalina, demasiadas sorpresas para alguien que era tan poco experimentada en las lides de las casas de alta costura, las envidias y los desafíos; en los dimes y diretes de las modelitos de moda.
Quizás se hubiera equivocado en esa casi huída, tomando tan solo un sueño premonitorio como guía y sentir esa necesidad imperiosa de escapar de algo que no sabía bien qué era.
Quizás la tranquilidad de su hogar, le dieran más respuestas a esa determinación y siempre existía la posibilidad de llamar al número telefónico que tenía agendado.
Como dos destinos parecidos, Elina, había aceptado la propuesta de Daniel de visitar en una localidad del sur cercana su fábrica de muebles.
Sí: el desengaño que había sufrido con la esquela de Hernán, el no ir a pasar las vacaciones de la agencia a la casa de la playa que pensaban señar, los continúas excusas luego de tantos años juntos la tenían verdaderamente harta!
No pensó demasiado, su constante soledad esperándolo a que se resolviera a hablar con Vicky y que disolviera su matrimonio de conveniencia francamente habían ido deteriorado su confianza en él.
Pensar que tuvo en la cabeza pasear por la orilla del río y arrojarse sin más a las aguas del mismo, los pensamientos enredados y el alma dolorida le pesaban en los pies y como una autómata se había sentado a tomar algo fresco como si los suicidas tuviesen sed antes de cometer su acto.
Y luego la pérdida de la agenda, la presencia de Daniel, la conversación amena y franca, su risa, el color de su piel bronceada por el aire, su mirada franca y abierta.
Luego la pregunta...
Te animás a venir a conocer mi fábrica? Es cerca. En la localidad hay un solo hotel pero si querés te vuelvo a traer por la noche.
Sin más demora le dijo que sí, que solo tendrían que pasar por su departamento ya que tenía una valija preparada para irse de vacaciones a la costa.
No lo pensó un sólo instante, no dudó, Hernán no sabría dónde se encontraba, quizás tampoco la buscara...
Fue rápida y segura. De su departamento tomó la maleta que esperaba para marchar hacia la playa, se cambió la ropa elegante por un jean gastado, una remera blanca y un cómodo par de zapatillas.
La sonrisa que le dispensó Daniel al verla le avivó el alma.
Nadie la vio cuando cerró con llave la entrada del edificio de su depto, tampoco cuando arrojó al tacho de basura su celular, se aferró a su bolso de mano y segura, se puso el cinturón de seguridad de la camioneta de Daniel que se dirigía sin demoras hacia Cañuelas; exactamente hacia el sur, el destino contrario de Mariana, ambas, huían del horror.
El paisaje iba cambiando raudo a medida que dejaban la ciudad, una pareja de teros sobre el costado de la autopista voló hacia su nido.
Elina estuvo definitivamente segura de que era ella, solo ella, la que muy de a poco recuperaba la vida, las ilusiones, las ganas.
Nadie más libre que ella hoy...

El comitè de bienvenida que le recibiò a Hernàn, no fuè precisamente, el que hubiera deseado encontrar...
Cuando estacionò su auto, le llamò poderosamente la atenciòn que fuera una casa en las afueras, en vez de un lugar mas cèntrico... pero la direcciòn que le habìa dado Vicky era èsa. No le cabìa duda...
Intentò llamarla nuevamente, pero el celular continuaba apagado. Con desconfianza, tomò el maletìn y descendiò lentamente del automòvil. Buscò con la mirada el auto de su mujer o algo que le dijera que era èsa la direcciòn correcta.
Nada...
Mientras el Gringo, el Cuervo, y Baby Face observaban a travès de la cortina, desde el primer piso, Bubi, le esperaba en el recibidor, junto a Vicky...
Hernàn, golpeò la puerta y Bubi se apresurò a abrirle, con una mano, mientras que con la otra, buscò su arma. Cuando entrò, y tras un saludo, relativamente amable, no pudo ocultar su descontento a Vicky, a quien le recriminò el tener su celular cortado…
Ella no le dijo nada… solo abriò los ojos desmesuradamente, al ver el arma de Bubi, salir de su funda. La sorpresa de Hernan no fuè menor e intentò darse la vuelta y huir, pero con una patada, Bubi se lo impidió. Ya con el arma en la mano, le invitò a entrar.
Vicky ahogò un grito y Hernàn, alcanzò a decir:
-Pero que pasa aquì…?- su voz no era lo tan segura que siempre aparentaba…
-Caballero, hàgame el favor de caminar despacio hacia las escaleras y subamos al primer piso. Allì hay alguien que quiere conocerlo y hacerle unas preguntas. Estoy seguro que estarà deseoso de responderlas…-dijo Bubi con sarcasmo, mientras empujaba a la mujer, a que siguiera a su esposo.
Una silla esperaba en la mitad de la habitación y detràs de ella, tres rostros poco amigables. De un ùltimo empujòn, Bubi metiò a Hernàn, hasta hacerlo caer de bruces a centímetros de la misma. Vicky gritò, y luego se tapò la boca, evitando que cualquiera de aquellos energùmenos, tomara represalia por su conducta, algo inapropiada para aquella ocasión, que era obvio, requeria de silencio…
El Gringo se abalanzò y con una fuerza que no condecìa con su aspecto, lo sujetò del saco y lo sentò de manera violenta, en aquella silla de madera vieja.
Hernàn, comenzò a suplicar, de manera cobarde, mientras mostraba el maletìn y decìa:
-Llèvense todo… Tengo mas. Solo una llamada de telèfono… Esto podemos arreglarlo.
El Gringo le diò una cachetada estridente que dejò a Hernàn mirando hacia el otro lado y con el pelo revuelto…
Luego lo sujetò de la camisa y miràndole con los ojos enrojecidos por la bronca y el miedo, solo dijo:
-Dònde està ella?
-Quièn?- atinò a preguntar Hernàn, con mucho miedo en la voz.
-¡¡¡Mi hija Silvana, infeliz!!!…- gritò- ¡¡¡Mi hija Silvana…!!!!
Vicky tuvo el oscuro presentimiento que se enterarìa de muchas cosas que no querìa saber…

Hernan, transpiro, pero trataba de mantener cierto aplomo, por que no intuia sobre que lo estaban interrogando.
Desesperado la miro a Vicky. la cual solo atino a mirarlo y se quedo muda como una estatua, ante esta situacion solo atino a decir......No se de que me hablan no se quien es..., no pudo terminar la frase, otro cachetazo, mas fuerte y violento le hizo girar la cara para otro lado.
Bubi, se acerco con su beretta en la mano, y le dijo al gringo, espera un poquito haber si el Sr.recupera la memoria, sino vamos a tener que aumentar nuestro servicio y sonria de una forma que a Hernan se le helo la sangre.
No se nad....no termino...Bubi antes de que terminara la vocal de la a, le habia introducido el caño de su bereta en la boca y se aseguro que Herman mirara muy bien que el percutor estuviera activado.
Lo que no sabia Hernan, que el arma estaba descargada, asi que Bubi, le dijo muy suavemente al oido, empeza a cantar, porque sino nos vamos a divertir mucho, primero...penso un segundo, con tu mujer, luego iremos a buscar a los mellizos, y despues seguimos con vos.....muchas opciones no tenes y nosotros tenemos todo el tiempo del mundo....de doy el tiempo que tarde en fumar un cigarrillo.
Bubi, le retiro el arma de la boca, el hizo un ademan al cuervo y este entendio como lo habian hecho unos cuantos lustros atras.
El cuervo acerco otra silla, lo tomo a Vicky de los brazos, ante la sorpresa de ella.
la ato a la misma y se quedo a la espera, mientras una sonrisa sardonica se dibujaba en la cara de Baby Face, porque sabia como seguia la historia. y si seguia, pobre Vicky, como iba a gritar.
Luego de exalar la ultima bocana del cigarrillo Bubi entro y directamente le dijo a Hernan.
Mi compañero te pregunto donde esta Silvana, mejor que empieces a hablar...porque sino........y mientras esto decia Baby Face le rompia la blusa a Vicky, dejandole los pechos al aire y acercando peligrosamene un cigarrillo encendio a la piel de ella.
Vicky grito....Hernan, por favor habla, no quiero que me hagan daño, Hernan grito.
Hernan trago saliva, y empezo a hablar.............como un libro abierto, conto de su relación con Elina, que le daba la pantalla exacta, sin estar al tanto de nada.
De como contactaba a jóvenes modelos, generalmente que no tuvieran familia en Buenos Aires o alrededores o mejor si no tenían familias y las tentaba con ofertas de trabajo en Europa donde las enviaban a un servicio de agencia matrimonial a la fuerza, y que le reportaba grandes ganancias, porque el material era muy codiciado por los ricos petroleros árabes.
Mientras contaba todo esto Vicky sentía como la sangre le hinchaba las venas, y un furor interno estallo, gritándole al marido todo tipo de improperio. Así maldito hijo de perra, es como tenemos tanto dinero, ahora entiendo mas de una cosa.
Si salimos de esta olvídate para siempre de mi.
Bubi, y su séquito se quedaron expectante, no sabían si matarlo, molerlo a palos o dejarlo ir....sin embargo la respuesta que esperan no la tenían.
Donde esta Silvana.......Hernan contesto, realmente no lo se, lo único que les puedo decir que una vez que llega a Madrid, la contacta Adrian, y a partir de ahí, el solo recibe un e-mail con la transferencia de fondos a su cuenta en Suiza.
Bubi, lo miro al gringo y el gringo sabia lo que tenia que hacer, era un hombre retirado, pero de muchos contactos en los viejos servicios, que incluía a la antigua KGB....

Vicky lloraba en silencio. Hernán y sus actividades paralelas y clandestinas la habían dejado sin palabras. El velo que tapaba sus oscuras actividades, la casa de modas de Elina... Elina y su soltería permanente llena de belleza y de profesionalidad...
Sintió vergüenza por el esposo que tenía y el corazón comenzó a latirle desacompasadamente.
Un Hernán pálido y tembloroso, con un hilo de sangre que le salía por la nariz debido a los cachetazos que le habían propinado, con una voz desconocida y cobarde dijo:
-Con ella no muchachos, no tiene nada que ver, no sabe nada de nada. Sufre del corazón y no tiene idea de mis actividades...
Claro- pensó Vicky- yo soy la perfecta estúpida, la que no piensa. La que gasta y te dio la catapulta a un mundo de apellidos, de buenas relaciones, la que te dio hijos...
Y una furia interna se acabó cuando un vómito intenso la atravesó y fue a caer sobre el que sostenía el cigarrillo encendido bien cerca de su cara, amenzante esperando que Hernán largara su retahila de actividades non sanctas.
Bubi, desde el fondo de sus fríos ojos grises mostró un destello de compasión hacia la mujercita que ahora vomitaba. Le alcanzó un trapo sucio para que se limpiara y con una mano le cubrió con lo que quedaba de la blusa los pechos desnudos.
Hernán mágicamente comenzó a recordar.
Recordó a Silvana, su partida de Buenos Aires,su belleza increíble, su largo cabello negro y aquellos ojos grises, que se parecían a los de Bubi, su ambición, sus deseos de progreso rápido en Europa y partió sin más, sin darle explicación alguna a Elina.
Sabía perfectamente que Adrián la había ubicado en los Emiratos Arabes porque recordaba la abultada suma de dinero que más tarde había recibido...
Dio fechas, día de la partida, destino, impreciso pero destino al fin...
Y agregó, - Ella decía no tener madre, de su padre poco sabía aparte de algunas llamadas esporádicas...
Se lo tuvieron que sacar de las manos a Bubi porque apenas escuchó ésa especie de declaración y al oír de los últimos días de su hija un odio sordo y descontrolado lo invadió y se transformó en una máquina de pegar y pegar...
Bueno, viejo -dijo Bubi con una voz agitada y nerviosa- tu próximo destino es Barajas, andá avisándole a tu amiguito Adrián que te espere, que vas con una compañía maravillosa, como nunca vio. Te quiero oír y ni siquiera te atrevas a
cometer una imprudencia, levantar un viso de sospecha porque te corto el cuello antes de que digas tu nombre.
Mientras decía ésto, desató a Vicky.
Vos nena, también tenés una misión en ésto.
Cuando salgas de aquí,mejor dicho cuando te suelten mis amigos, te vas a comunicar primero con los medios, pedite un abogado que estoy seguro que tendrás, llamá a la policía y deciles que tu maridito partió a Europa porque es un miserable tratante de personas.
Sin más palabras, Bubi tomó el maletín con el dinero que había traído Hernán, contó los billetes, satisfecho con la suma que contó, lo miró a Hernán y le dijo:
Levantate pelandrún, que tenés que ir calladito la boca a buscar tu pasaporte.
Y le dieron ganas de volverlo a golpear, pero se contuvo, la cara de Hernán no era lo bastante presentable para presentarse en el aeropuerto de Ezeiza.
Con una mano, tan solo una mano, lo tomó del saco y lo levantó del suelo donde Hernán estaba tirado como un guiñapo.
Amigos, yo y éste nos vamos. Tenemos muchas cosas para hacer.
Miró a sus amigos, se le reblandeció la mirada y les dijo: Como siempre muchachos, nos vemos a mi regreso. El que me parece que no vuelve es este miserable.
Ah! Antes que me olvide... FELIZ AÑO NUEVO!
***************************************************************

Salieron tranquilamente por la entrada, Hernán subió a su coche con la compañía de Bubi, y le dijo, vamos a tu casa que todavía tenes que hacer algo mas.
Cuando llegaron había un patrullero en la puerta y apenas vieron a Hernán y a su acompañante salieron del auto y le preguntaron a Hernán si sabia donde estaba su esposa. Hernán lo miro a Bubi y pensó tengo una solo oportunidad y no debo desaprovecharla.
Bubi intuyendo algo, saco su vieja credencial y sabia de antemano que mas de un policía, no se detenía a verificar los datos y mas cuando el portador de la misma hablaba con tono imperativo.
Esta todo bajo control oficial, asuntos internos esta en el tema, la señora esta declarando ante el fiscal de turno. Hernán intento un ultimo recurso, dijo gritando que es mentira, que su mujer fue secuestrado y que el Sr. que lo acompañaba era el secuestrador. Bubi sonrió, y le dijo, cállate reverendo hijo de mil putas, tenes una compañía con trata de blancas y nos dejaste afuera. Que reventado que sos, ahora te vas a enterar lo que pasa cuando nos dejan afuera.
Los oficiales sonrieron, sabían muy bien como se manejan ciertas cosas, le dijeron a Bubi es todo suyo, se subieron al movil y partieron, sin decir ni una palabra
Hernán sabia que estaba totalmente perdido, intento una ultima jugada. Mire señor, tengo muchos dólares en mi caja fuerte, son todos suyos si me deja ir.
Lamentablemente de Silvana no se donde estara, pero Ud., y sus amigos ya me arruinaron la vida. Bubi lo miro, y sin decir nada, le dijo marca el telefono de tu amigo español y avísale que en 48 horas te esperen en Barajas, que vas con un socio por un cambio de servicios, que le puede interesar muchísimo.
Hernán sin mas remedio, llamo a su contacto hablo con el, y le transmitió el mensaje, Adrián del otro lado no sospecho absolutamente nada y le confirmo que lo esperaba en barajas.
Mientras ocurría esto, El gringo y compañía se pusieron en acción contactando a periodistas afines y le contaron la historia, y Vicky, que estaba totalmente desencajada al conocer por su propia boca de la fechorías de Hernan, no tenia ningún problema en colaborar, tal fue así, que en menos de una hora, la casa de Hernán, la casa de modas estaba llena de periodistas..
Bubi, miro por la ventana y vio llegar al primer móvil periodístico y le dijo a Hernán....Bueno pibe, te llego la hora de pagar, si por alguna casualidad cuando vuelva de Europa te encuentro libre y en la calle, sos boleta.
Adiós,,,y en forma muy irónica le dijo, gracias por tu colaboración.....