REFLEXIONES SOBRE EL FIN DEL MUNDIAL

Todos, creo, hemos disfrutado el haber llegado a la final de éste mundial de fútbol.

Un mundial que se ha caracterizado por resultados inesperados.
Alemania, un gran rival, un equipo consolidado a través de diez años de consecuencia en el trabajo continuo y en una misma dirección.
Alemania, pudo con nuestro equipo. Fué el mejor. 
Mereció el resultado por el esfuerzo, no por la soberbia. 
Los nuestros, hubieran merecido ganar justamente por no serlo.
Les costò ganarnos: fué algo que se notaba en sus rostros a medida que pasaban los minutos. Creo que pensaron que iba a ser igual que con Brasil.
Cabe destacar, cuánto se esforzó el equipo de Sabella. Realmente, la pelearon. Nos hicieron vivir 120 minutos de adrenalina a full. 
Duele haber estado tan cerca, pero fué un resultado esperado. Lógico, diría yo.  
Y dolió también, ver la actitud de Brasil, un país hermano, en la final.

Como alguien dijo una vez: "Lo importante es competir, no ganar".
Hay que saber perder con dignidad y ganar con humildad.
Y es en estos eventos, donde la verdadera naturaleza, “muestra las uñas...” 
Claro que se busca ganar, así son las leyes del juego, pero pienso que en el fondo, el saber perder, es tan o mas importante que saber ganar.

Y personalmente, agradezco, el haberme, habernos emocionado hasta el tuétano con ese gol que no fué por ser posición adelantada, aunque nos hayamos entristecido luego de manera directamente proporcional o mas.
Algo nos hermanó emocionalmente y de verdad, mucho mas que las desgracias que compartimos a diario, en otros aspectos. 
Me había olvidado de ese sentimiento tan lindo. Lástima que solo lo experimentemos por un deporte cada cuatro años...
Mas allá de lo deportivo, rescato esto de Brasil 2014.     

Por otro lado, los desmanes y saqueos, como siempre, son la parte oscura, que terminan ensombreciendo toda fiesta. La cual no pudo ser completa por la violencia de los oportunistas y los no tanto, que siempre empañan la alegrìa de cualquier evento.  

Bueno, esto da para mucho tipos de reflexiones y comentarios, desde el consabido que es mas facil escribir con el diario de lunes a la construcción contrafactica con el famoso y si......si hubiera jugado tal, el resultado podría haber sido otro, etc, etc, etc.

Personalmente me alegro que haya terminado, porque ya estaba hasta la coronilla, de programa, programita o programon, sea de radio, televisión o los híbridos de Internet, mostrando una competencia deportiva única, como una gesta heroica y homeristica y  no me refiero a los simpson.

Al igual que en otras oportunidades, la mayoría de los habitantes de este pais, no daba mucho crédito a esta selección  y a los seleccionos con escasas excepciones, de hecho muchos pensábamos que no pasábamos de los octavos o cuartos, tal como paso en el pasado e incluso en las dos copas que gana la Argentina, donde en la primera sigue dando vueltas el tema de si el arquero argentino-peruano se vendio en el famoso 6 a 1 o la descompostura de Passarella en Mexico 86 y el cambio accidental de jugadores.

Si hay algo esta vez que fue totalmente diferentes a los equipos anteriores, se notaba a la legua un perfil bajo y un trabajo en conjunto a pesar de las dificultades, tal vez obra de Pachorra, o de la mayor instrucción de los convocados que no tienen las famosas posturas patoteriles de otros tiempos tan afectas a la idiosincracia argentina y en especial a conurbano de Buenos Aires.

Pero desde mi particular punto de vista, comparto totalmente el comentario aparecido en el diario digital OPI SANTA CRUZ, en la seccion "El Ladrido", que transcribo a continuación:

Con pena y sin gloria
Finalmente la selección argentina, no logró su objetivo. Perdió ante una Alemania “ganable”, que los más desprovistos de argumentos para explicar la derrota del seleccionado nacional, le buscan méritos que no tiene y agrandan su figura, para que la propia no resulte tan pequeña. Argentina perdió por falta de actitud y un mal planteo defensivo. No jugó a ganar, cuando tuvo la oportunidad falló y tras dejar que Alemania jugara todo el partido en el área propia, permitió que al primer defecto de los defensores, Alemania le marcara el gol de la derrota.
Los “cuatro fantásticos” no estuvieron en la cancha y solo individualidades como Mascherano, Romero, Lavezzi, Rojo y Demichelis, pusieron lucha y corazón en la jornada. “El mejor jugador del mundo” no apareció, “los castigadores”, como dijo algún periodista deportivo de TyC Sport, estuvieron lejos del Maracaná.
Como en la política, todo se manejó con impulsos y exitismos; agregando valor desmedido a las cosas, para que la derrota pueda justificarse de alguna manera, pero, finalmente, consiguiendo que la frustración sea más grande.
Ahora solo falta que el gobierno, quien de esto sabe mucho, prostituya a un tipo como Sabella, ofreciéndole ser candidato para el 2015. No está lejos y dependerá del entrenador, que se lo ve como uno de los pocos realmente convencidos en que este es un buen gobierno, que ceda a la tentación de sucumbir a la improvisación colectiva del kirchnerismo, o haga la personal y permanezca con su perfil bajo, reconociendo que al partido lo perdió porque lo planteó mal y no porque Alemania es un monstruo al que no se le puede ganar. Sería el primer paso para que, de la misma manera, le pueda decir que no al gobierno empeñado por colgarse de cualquier éxito popular.
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Veremos que nos depara el esfuerzo o la improvisacion dentro de cuatro años en la estepa rusa.

Si, coincido tambien con esto que posteaste. 
Cuando pregunté cuánto tiempo entrenaban los jugadores "en equipo" antes del mundial, me sorprendí. Pensé que estaban meses jugando juntos y no...
No es lo mismo juntarse eventualmente (y cuando los clubes les permiten a sus jugadores dedicarse a las prácticas para este evento, que creo que fué un mes en este caso) que durante meses, conocer a sus compañeros y poder hacer un juego realmente de equipo. Lo de Sabella, bueno, rescato que públicamente hizo un mea culpa en uno de los partidos, asumiendo su responsabilidad, cosa que no he visto en otros directores técnicos antes. Lo de Messi, siempre queda en que solo, nadie hace nada, asi se sea el mejor jugador del mundo. Es un juego de equipo. 
Alemania, quizás fué ganable, pero no alcanzó con nuestra preparación y con una actitud meramente defensiva. 
Coincido tambien en tu última frase: Veremos que prima en Rusia: si el esfuerzo o la improvisación... y agrego, veremos quiénes y cómo...