Lo voy a tomar como una verdadera nota de humor.
Es cierto, las formas han cambiado un tanto...
Hay familias muy despioladas, donde los chicos comen donde se les da la gana, arman las previas en las casas de sus progenitores, o bien la familia debe aguantar que la noviecita de turno se quede a dormir por la mañaña aparezca en la cocina en camisolín con el rimmel corrido, sin siquiera saludar sirviéndose una taza de café.
Mi padre fue un padrazo, me tuvo bien cortita porque no fui precisamente una seda; pero le decía papi, y papá también.
Mis hijos llamaron "pa" al suyo, pero no le faltaron el respeto, podrían irse a bailar los sábados hasta las y tantas pero el domingo tenían la obligación de sentarse a almorzar con nosotros...
Nadie es perfecto, no hay familias que lo sean, teníamos grescas tipo tanos, reconciliaciones del mismo modo, algún portazo, caracúlicos por momentos, deseos de hacer bolsos y mandarse a mudar por algún límite que no les vino bien pero... mi silencio era tan elocuente y quizás dañaba, que el primero que intentó armar un bolso rápidamente lo desarmó y enseguida ofreció un mate...
Yo lo veo hoy en mi yerno, colaborador dentro de lo que le permiten sus obligaciones, no se le cayó la alianza por limpiar un culito ni poner un pañal, hace las compras mensuales con la más pequeña ( Edipazo bien grandote aún); ambos luchan mucho por darles la mejor educación, pagar el mejor colegio, que hagan todas las actividades extras que deseen pero... hay determinadas cosas que saben que NO pueden hacer, que deben preguntar, pedir permiso, y son bien bravitas las dos pero se las tienen que comer, como le pasó a la madre, a mí en mi hogar de origen, en fin...
Y que no vengan con la historia de :"Yo no te pedí que me trajeras al mundo" porque creo que se va al diablo la psicología y volaría un zapatazo! JAJAJAJAJAJA!
Muy bueno Mino, hay que adaptarse a los tiempos actuales: padre, papá, papi, pá, lo que quieras pero con respeto!

¡Por supuesto que esto son generalidades y dichas con humor!
En nuestras familias , educados nuestros chicos a la manera tradicional quizás no se dan estas cosas en forma tan exgerada, pero algo hay de verdad en estas reflexiones de un padre medio desesperado.

Hoy en día , decir que NO es casi un imposible.
Los padres no saben decir esa palabra, porque lo otro es muchísimo más fácil y se eluden las esplicaciones y las complicaciones......(.que vienen después , inevitablemente).

A veces , cuando veo lo que pasa con los adolescentes , tiemmmmmmblo y doy las gracias de que mis hijos ya están casados y con los suyos propios. :bounce:

Jajajajaja!

Creéme que yo también tiemblo ante determinadas conductas de los adolescentes de hoy en día.

Es cierto, una siente una especie de alivio cuando ve a los hijos felizmente casados, felizmente instalados en sus hogares, felizmente profesionales y serios y nos hicieron los abuelos más dichosos del mundo cuando nos brindaron la posibilidad de ejercer el abuelazgo con esas bebas tan hermosas, con ése olor tan delicioso en su piel, con sus risitas, sus monerías, hasta la caca que hacían era "deliciosa", "una excelente cacona".

Pero... el tiempo pasa... Y mi Princesa I, ya está en la etapa del tonto. Ella que me llenó de miel el corazón,la que me iluminó los días y me hizo aligerar las penas, tiene 11 años y como nació en junio, convive con otros pavotes de 12.

Le he comprado sus primeros conjuntos de corpiñito y bombacha, me contó por teléfono que le habían salido tres pelos en las axilas, pero... en la puerta de su cuarto puso un cartel grandote: "Cuarto de Agos. Golpee por favor antes de entrar"!

Buahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!

De pronto mi peladita preciosa está para que James Dean le pida un autógrafo, según palabras de mi homónima Cristina Wargon, de Córdoba ella!

Difìcil, muy difìcil, "remarla contra la corriente..."
Nunca tuve la llave de mi casa... mi hermana, tampoco.
El salir de fiesta, fuè a los quince, y ojo al piojo, era salir con el propio padre, que era quien la llevaba a una y alguna amiga (criada de la misma manera y con los mismos valores familiares) al boliche donde se hacìa la fiesta para juntar plata para el viaje de estudio... es decir... antes del cuarto año... NANINGA FIESTA TIPO BOLICHE... y por supuesto, otro padre, era el que iba a buscarnos... jamàs despues de las tres...
Nada de tomar como esponjas, o andar tomando cosas raras... bien fresquitas habìa que volver... sino, AGARRATE CATALINA...
Cierto es, que al menos, las salidas de hace unos treinta años eran nada que ver con las de hoy. No recuerdo haber decidido jamàs, traer gente a casa de sopetòn... u organizar salidas, sin la previa de un par de dìas de antelaciòn en la consulta.
Y ni hablemos, de eso de irnos sin decir adònde o con quien o a què iba..
El hogar era algo sacrosanto... RESPETABLE A MUERTE.
Cae de maduro que jamàs, hicimos cambiar un plan de los mayores, por un evento improvisado, como ahora sucede...

Es cierto, en muchos sentidos ha cambiado para mal la cosa...
Aparentemente, nuestra generaciòn, cambiò ese Padre, por el Papà o Viejo... y eso los confundiò... y digo, los confundiò, porque nosotros, Alejandro y yo, estàbamos de acuerdo con la formaciòn que tuvimos... Porque antes de ser padres, veìamos esa "blandura", esas "contradicciones" en amigos y familiares, que mostraban lo malcriados y tiranos que pueden ser los niños, cuando no hay lìmites o claridad en la crianza...
No pudimos evitar, sin embargo, los còdigos o valores, ambiguos o inexistentes en el peor de los casos de otros padres, de otras familias, y tuvimos que flexibilizarnos, para evitar planteos muy de la generaciòn de los noventa...
Como pudimos tratamos de mantener ciertas cosas... y realmente, fuè una lucha... un problema, que derivò en muchas discusiones y crisis.
Y guarda..., que no era pretender mucho:. era saber donde iba o estaba... (porque ya la calle no era la misma...las cosas habìan cambiado), que no pretendiera modificar nuestros planes con los suyos de ùltimo momento... que las cosas "se ganan", no se "prestan", (cosas como la confianza y la libertad), que decir la verdad, es la ùnica... porque tarde o temprano, la mentira se convierte en un camino sin fin y sin retorno... en fin... cosas...

La sociedad se confundiò en mucho...
Cuando se cambiò la importancia del SER por el del TENER Y APARENTAR...
Cierto es, tal como dice Cris, que el cambio de los padres colaboradores, fuè un gran paso, algo positivo que diò la sociedad, como respuesta al cambio de vida enloquecido que se lleva hoy en dìa... Y creo, mas justo. Antes, la responsabilidad del hogar era todo la mujer... y el hombre, el encargado de "parar la olla..".
Hoy, ambos comparten ambas responsabilidades... PERO... SIEMPRE HAY UN PERO... eso trajo, tambien, el NO ESTAR PRESENTES, EL DEJAR MUCHAS VECES LA CRIANZA DE LOS HIJIOS A LAS GUARDERÌAS O JARDINES MATERNALES... de allì creo, que se perdiò de vista que era lo importante: la transmisiòn de valores.
Y en esto, creo y siempre vuelvo a lo mismo: somos animales de manada... necesitamos la cabeza, la educaciòn que en nuestra especie, es una de las mas largas... o era...
Hoy, pasa aquì, como ya sucede en EEUU desde hace mucho tiempo, que los chicos "se independizan" (se van de los hogares entre los catorce y los dieciseis...) Quizàs, sean mas maduros, resultado de nuestra evoluciòn, sin embargo, emocionalmente, creo, se han perdido de mucho de lo importante, que vivimos nosotros de chicos: TENER AMIGOS Y CONFIAR EN ELLOS, entre otras cosas... NUESTRA IMAGINACIÒN ERA SUFICIENTE... NO NECESITÀBAMOS DE APARATOS O TECNOLOGÌA PARA ENTRETERNOS DÌAS ENTEROS... TUVIMOS LÌMITES, ESOS QUE NOS FACILITABAN UBICARNOS Y SABER QUIENES ERÀMOS O HACIA DÒNDE ÌBAMOS...
Lamentablemente, y aunque a muchos les suene, de la època de los neanthertales, LOS LÌMITES, SON NECESARIOS... forman parte de la sociabilizaciòn... IMPRESCINDIBLE A LA HORA DE CONVIVIR SOCIALMENTE.
Estamos ante generaciones que no saben del respeto mas cercano, en muchos casos...
Y si no respetan a su propia familia... què podemos esperar el resto?
Disculpen si me fuì por las ramas... pero creo que todo esto, està emparentado, en ese concepto... el de PADRE, EL DE FAMILIA, EL DEL SER.
Interesante tu post, Mino... Gracias por compartirlo...

Interesante y el cambio vino de la mano de la tecnología, hace 70 años, el único aparato que acompañaba a la familia era la radio, esta solo se escucha cuando uno la quiere escuchar, por lo tanto su interferencia en la vida familiar, era relativamente escasa, por otro lado, en aquellos años generalmente el que salia a trabajar era el varón y la mujer era la soberana de la casa, y en mas de un caso, en ella también se trabajaba como lo que hoy se conoce como talleristas.
Nosotros ya entramos en la era de la televisión, y esta caja boba empezó a cambiar usos y costumbres y ya con un ingreso familiar único no alcanzaba la soberana tuvo que dejar su reino y salir a competir y lo que vino atrás pertenece al mundo autista de la pc y el celular, individualismo extremo si los hay......que seguirá......ni idea.......o volvemos al inicio o se profundizara la anarquía.

Pero bueno, veamos el lado positivo.....falta una palabrita....¡¡¡papito!!!!!.. ahh,, esta no es de relaciones familiares.....esta es la que rompe relaciones....y bue.....pero suena tan lindo......tiene ese no se que.......jejejejejeje

Con mi hermana le decíamos "papi", pero aunque parecía que él mandaba, mi mamá se las ingeniaba para "tener la manija" sin necesidad de ostentarla, por supuesto que ello le llevaba su trabajo.

A mí tampoco me dejaban salir de adolescente, pero cuando terminé la escuela secundaria y me puse a trabajar, era otra la relación, aunque nunca dejé de dormir en mi casa y sólo una vez, creo que por mal tiempo, un novio mío se quedó a dormir, por supuesto en el comedor en una reposera.
Creo que aunque uno le diga como le diga, el respeto se enseña y los no tienen que ser dichos en su justo momento y bancarse los kilombos que se vengan, yo después se los agradecí a mis padres y estoy muy contenta de como me han criado.

Mis hijos nos dicen "pa" y "ma", pero he rescatado el respeto que me inculcaron a mí, aunque parezca de la prehistoria, y creo que ya saben qué es lo que nosotros pensamos.
Por suerte ninguno es salidor y digo así por las cosas que están pasando que distan mucho de cuando nosotros salíamos y volvíamos ¡EN COLECTIVO! a las 4 ó 5 de la mañana sin problema alguno, aunque también pienso que, mi hija sobre todo que tiene 20 años, tendría que salir más, para "aclimatarse" al mundo porque tampoco es bueno que no aprendan a defenderse y a saber cómo actuar con gente que no conocen tanto, pero creo que todo llega a su tiempo.
Sé que son otras épocas y aunque hay cosas con las que no concuerdo, es importante que los hijos sepan cómo pensamos y no creo que se necesite mucho tiempo, más bien una conversación cuando la ocasión lo amerita y por supuesto la coherencia entre el pensar y el hacer.

Lamentablemente no hay escuelas para padres, incluso hasta algunos psicólogos tienen problemas con sus hijos, cada uno se va haciendo con la experiencia, con sus hijos y de acuerdo a lo que trae de su propia crianza, pero creo que lo principal es mostrarles una forma de proceder clara para que no haya confusiones, luego ellos se harán cargo de su propia vida que uno siempre quiere que sea feliz y con la menor cantidad de problemas posibles.

¡jajaja, primero me hizo reír el post, Mino! y al final terminamos reflexionando sobre esta situación, que en algunos aspectos es preocupante, pero me pareció muy bueno.