Querida Ge: decirte que éste documental es bello, es poco... Me emocionó profundamente la sabiduría genética de los elefantes, llegando a las orillas del oasis de Mali y compartiendo sus aguas, con los tuareg y sus camellos, quiénes confían más en su sabiduría del clima más que en la suya porque saben por su propia historia de migrantes en ése inmenso desierto que no habrá error posible y seguirlos.

Me impactó terriblemente cuando el oasis de tanta población que abreva y descansa en ése lugar se convierte en un basural y la manada debe dirigirse en ése viaje cansador hacia "La puerta de los elefantes".

La muerte del elefantito tan pequeño y poco alimentado por una madre quizás demasiado jóven me impactó terriblemente, lo mismo que la ceremonia del funeral en pleno desierto hasta que su cadáver fuera momificado por la crudeza del sol.

Increíbles migraciones aviares, una detrás de otras, alimentándose del más débil, del desprevenido y con la inteligencia también genética del águila calva, buscando entre el deshielo cadáveres de peces muertos como primer alimento en ése largo viaje.

Romance, apareos, alimento y muerte, a veces invadiendo espacios aéreos...El espacio aéreo y el marítimo, la supervivencia del más fuerte!

Las Islas Palau, bellas, inmensamente bellas donde me impacta el lago de las medusas , a propósito de una charla que tuvimos con mi nieta más pequeña, quién por un dibujo que había realizado me expresó que las medusas "no mataban a nadie". Es evidente que son las menos agresivas, simplemente tienen en sí visitantes como son las que las sostienen a ellas, las algas y que al alejarse de la luz para alimentarlas, muchas pierden la vida en los brazos de las anémonas.

Me impactó el documental, para mí supervivencia pura, tal cual lo hace el hombre, quizás más cruelmente en búsqueda de su alimento y otras no tanto. Festín, tal sólo en escasísimos momentos de abundancia dentro de los animales.

Gracias Ge, sumamente bello!

Coincido, Cris. Me pareciò hermoso, me conmoviò tanto como para compartirlo aquì...
La vida tan salvaje como bella...