Creo que cada uno así como tiene el dercho de decidir sobre qué hacer con su vida y a quién amar, tiene derecho a una muerte digna, en el caso de grandes sufrimientos y en estados terminales.
No estoy haciendo el elogio del suicidio sino terminar con las terapias que prolonguen la vida sin sentido.

PD: Como ejemplo están la película Million Dollar Baby y Mar adentro.
Estremecedoras.

Me parece muy interesante que lo hayas planteado. De hecho es un tema que pensaba tirar "al ruedo".
Polèmico... EXTREMADAMENTE polèmico.
En mi opiniòn, esto està reñido de manera directa con la libertad, el respeto y las creencias.
Cada uno debiera poder decidir en base a estas cuestiones, sobre su vida.
No hace falta aclarar que el punto creencias, o religioso pesa y mucho en cada ser humano.
Quien cree por estas cuestiones, que no debe terminar con su vida, debe ser respetado y quien no cree en estas cuestiones, pero quiere terminar con su vida, debe ser respetado. El respeto y la libertad debieran ser considerados mas allà de estas "diferencias" de enfoque.
Si creemos en la palabra libertad, considerando que cada uno es libre de hacer lo que le parezca, SI CON ESO NO DAÑA A OTROS, esta faceta, debiera ser tomada como derecho inalienable de todo ser humano.
Y lo he puesto con mayùsculas y subrayado, dado que pienso que el derecho propio termina donde empiezan los de los demàs... y viceversa.
Elegir terminar con la propia vida, es algo que debiera ser respetado. Las enfermedades que a veces, ni con ayuda de la medicina, son sobrellevables por el dolor o la incapacidad, o la dignidad de la persona que la sufre, debieran tener una consideraciòn extra. Nadie puede saber, lo que significa tal situaciòn, si no la vive o experimenta por sì mismo.
Creemos en el poder de la pena de muerte... pero no en la elecciòn de la propia, y que no sea por "castigo". Tenemos la libertad de ser y sentirnos jueces para otros, tanto como para dictar la pena extrema, pero no somos libres de decidir sobre el morir o no.
En las guerras, en situaciones lìmites, no nos preocupa el tèrmino matar... pero matarnos... pareciera, eso es otra cosa...
¿Què es lo que cambia entonces?
La decisiòn sobre la muerte ajena?
El concepto de eutanasia significa: El buen morir, la buena muerte.
Eutanasia, según indica el Diccionario de la Real Academia Española, es la acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes enfermos o terminales, acelera su muerte con su consentimiento o sin él. También indica el DRAE que eutanasia es la muerte sin sufrimiento físico. La palabra deriva del griego: ευ eu (‘bueno’) y θάνατος thanatos (‘muerte’).
El dilema se presenta cuando el paciente no està en condiciones de elegir por sì mismo. Estar de acuerdo si los mèdicos o los familiares, pueden decidir por èl, no me parece tan claro, èticamente hablando.
Si una madre elige abortar...
Es dueña de decidir sobre la vida que hay en su cuerpo?
Es dueña de decidir correr riesgos sobre su vida, sometièndose a pràcticas mèdicas ilegales y clandestinas?
Es libre de decidir tener un hijo o no, fruto de una violaciòn, sea por un extraño o un familiar...?
Si es menor, si tiene capacidades diferentes o si simplemente, no està apta para hacerse cargo por cuestiones econòmicas o de edad, es libre de elegir?
Miles de cuestiones... miles de instancias, donde siempre se elige por la vida o por la muerte, desde el punto de vista "legal y ajeno", en la mayorìa de los casos.

Particularmente, siempre estoy a favor de la vida... por mis creencias.
Pero quièn soy yo, para decidir sobre la vida de alguien mas?
Todas las personas debieran ser respetadas por sus creencias y elecciones...
Y que bajo determinadas circunstancias, caemos "en gravedad cero".
Como jueces somos una cosa... pero cuando somos juzgados, somos otra muy distinta.
La pelìcula Mar adentro, interpretada por Javier Bardem... habla bellìsimamente sobre esta cuestiòn.
Hermosa pelìcula...
Aprovecho subo el trailer a Cine, Cortos, Arte.
Gracias, Aramis... Excelente punto el que has presentado. Me gustò...

Que bueno sería que igual que nosotros tiramos inquietudes para tratar entre todos tratando de aprender del otro o viceversa, los congresistas hiciesen lo mismo (digo en un país serio, no acá) para al menos considerar una ley al respecto.
Como decís Mino, cada uno tiene derecho a una muerte digna, yo vi. morir a mi hermano sufriendo día y noche en una espantosa agonía de mas de un año, un ser humano....ni nadie, debe pasar por eso, pobrecito el no se animó, prefirió pelearla hasta el final, yo respeto eso como también hubiese respetado la otra decisión
Como cada quien elige como vivir creo que también tendría que poder elegir como morir, acá está bien si alguien "elige" matarnos por un par de zapatillas pero no se puede elegir como morir, todo muy loco, ¿no?

Exactamente a ese punto, Aramis.
Y la verdad, que lindo serìa lo otro tambien...
Doloroso, dolorosìsimo, ver sufrir a alguien amado...
Me tocò vivirlo hace unos meses...

no tener que hablar de este tema pero me siento infinitamente involucrada.
Alguna vez creo que conté que en mi provincia, es ley la aceptación de muerte digna.
Mi madre, que padecía de un montón de terribles enfermedades, en plena lucidez de sus facultades mentales firmó los papeles para acceder a tal "beneficio", con la presencia de mis dos hermanas como testigos.
Yo viajaba continúamente a verla,el último tiempo, creo que viajaba una vez cada mes y medio. Aviones, micros en situaciones económicas más álgidas, en auto ya en el último tiempo, tragando km por ése terrible desierto patagónico.
Sus dolores eran insoportables y asombraba que si bien su cuerpo casi no le respondía su mente era brillante, lúcida,sonriente, absolutamente actual y crítica de todo lo que acontecía en el país. A su lado, permanentemente una novela que había comenzado, un cuaderno de notas y el diario del día.
Dos veces al día, la visitaban las enfermeras de Cuidados paliativos. Observé el último tiempo, que le estaban dando morfina, ya que cuando llegaba a casa de mis padres, era yo la que me ocupaba de darle la medicación, de comer, sobre todo a la noche en que ya su cuerpo no aguantaba para hacerlo con nosotros, sentadita en su silla de ruedas.
Por las mañanas me asombraba que se levantara ayudada por su andador e hiciera personalmente una higiene mínima, lavado de dientes, cara, la cola, cambiarse el camisón y jamás dejó de pintarse los labios! Así esperaba al médico o las enfermeras.
Por las noches nos reíamos al bañarla con una silla de jardín colocada dentro de la bañadera porque le decíamos que ahora era ella, "nuestro bebé".
Pero un día sonó el teléfono y me dijo: "Hija, de ésta no salgo, vente" (Siempre habló de tú mi madre adorada sobre todo entre nosotros)
Jamás olvidaré esos km por el desierto porque me parecieron que los hacía de rodillas en lugar del auto. Creo que yo, sangraba por dentro, hasta que empecé a ver los árboles que me hablaban de que habíamos llegado a "mi" valle...
Si me preguntan si sirvió de algo lo de muerte digna, les diría que no.
No sé explicar el motivo, pero estuvo tres días creo que agonizando.
Nos reconoció, se dirigió con inmensas palabras de amor hacia mi compañero, aceptó comer conmigo un postre de chocolate (ahora los odio!) que más tarde vomitó e ingerir algo de agua, ya que desde que me había hablado por teléfono se había negado a comer o beber.
Entre dormida nombraba y le hablaba a su madre, a su abuela, a los perros que habían tenido; en un momento me pidió la cartera porque se iba a caminar o un abrigo porque su padre la esperaba para ir a volar (éste era aviador, hoy es el aniversario de su muerte).
Era horrible verla con esos pedidos llenos de energía o sentarse en la cama como si columna le hubiese dejado de doler y pudiera hacerlo.
Yo, conociendo su pulcritud y al verla tan llena de energía le pregunté si deseaba que le cambiara el camisón, le tomé las manos y empezó a morir...
Así, tomada de las manos se fue mi madre, no sé si sufrió, pero fue largo, eterno, mientras estaba más en el otro lado que conmigo y fue terriblemente doloroso para mí acompañar esa partida porque sé que estaba sola, absolutamente sola en ello.
Me pregunto qué hubiese pasado sin esas dosis de morfina que me parecieron tan excesivas en esos tres días que estuve a su lado.
No sé si sirvieron esos papeles inmundos que firmó, lo supe en uno de mis viajes y pienso que mi egoísmo no lo hubiese permitido como lo permitieron mis hermanas.
Es mi egoísmo, sus deseos de tenerla, el que quizás no piensa en cuántos dolores se le ahorraron... no lo sé...
Ver morir a los seres que más amamos es terrible pero más espantoso es verlos sufrir, quedarse con un cuerpo que no les corresponde, comidos por las enfermedades...
Y lo más terrible es la tremenda lucidez de esos seres que amamos, hasta el último día, quisiera que hubiese una ley para borrar las neuronas, el pensamiento, los recuerdos o que ellos mismos no quisieran estar más de verdad, sin sonrisas esplendorosas, sin libros empezados, con el último recorte en su cuaderno prolijamente pegados, con la última noticia del mundo a flor de los labios, con una palabra de amor para todos...
Puf! Evidentemente aún hay cosas que me cuestan escribirlas y hablarlas, menos!
La ley que tiene mi provincia desde hace varios años, es un proyecto de ley en Buenos Aires, está a la firma , cuando se dejen de establecer leyes más estúpidas como el día del viento o el casamiento entre homosexuales, quizás las cosas sean diferentes y podamos optar en caso de ser necesario.
Perdón por entrar en este tema aún tan pero tan dolida, pude dejarlo pasar por alto, pero, creo que servirá para que los demás sepan, que las dosis de morfina deben ser mucho más abundantes y que dormido se pase al otro lado, sin tanto sufrimiento para los que quedamos o fuimos testigos de una agonía tan larga.

¡Qué doloroso!
Gracias a Dios, hasta ahora o he tenido que ver el terrible final de ninguna persona querida.
Leyendo las experiencias de ustedes, me refuerzo en mis convicciones ya expresadas.
Y me doy cuenta de que hay mucha gente que cree en la libertad de elegir la dignidad y el no sufrir.
Gracias por compartir sus experiencias.

Por lo que leí, por lo que personalmente me paso, la mas cercana hace mas de un década, recuerdo vividamente dos hechos uno perdido ya en la nebulosa de 24 años atrás, fue un 23 de diciembre y si debajo del parral, pero no era el habitual contertulio con el que seguimos mateando 15 años mas, no era mi madre, ya a esa altura tenia metástasis, y el vientre hinchado como embarazada de 8 meses, estábamos charlando y tomando mate, emitió un leve quejido y un hilo de sangre le corrió por la comisura de sus labios sin embargo casi no se dio cuenta, con mis propias manos le seque el rastro, sus ojos vivaces y a no lo eran tanto y el blanco del ojo hacia meses que era amarillo, sin embargo la sonrisa la mantenía, las pastillas que le recetaba el medico homeopata, jamas supimos que componentes tenia, pero si tenia dolores, o se los aguantaba o no los registraba, verla así por 6 meses no se lo deseo a nadie, ni a mi mas acerrimo enemigo, a las 7 de la mañana del día siguiente mi padre me llamo llorando, ya todo había terminado.
14 años después, cuando ya no tenia la fuerza y su corazón, empezó en ese declive que lleva la insuficiencia cardíaca, cuanto la cuenta de pastillas, son mucho mas que las comidas, cuando el musculo otrora fuerte y poderoso no podia competir con los cordones de los zapatos....otra vez bajo el parral me dijo, esto así no va, esto no es vida, yo como bien dice Cris en mi egoísmo, trataba de sacarlo, de darle lata y tareas...pero no solo era inútil, sino que estaba prolongando su sufrimiento, sufrimiento de todo luchador que cuando ve o intuye que ya no puede dar pelea se entrega, sin embargo su entorno en una amor muy mal interpretado si aferra a algo y ese algo lo único que provoca, es mayor sufrimiento.
Si bien diluida, corre por mis venas sangre de la tierra, y muchos pueblos originarios como les llaman ahora, cuando los ancianos tomaban conciencia que por su salud, ya solo eran no solo una carga para su familia, sino para su comunidad, solos se iban al monte a ser pasto de las fieras, o como mas me gusta evocarlo a mi modo de ver, ser útil también para que otra especie viva, por lo menos uno días mas.
Se muy bien que podría haberlos dispensado de semejante chachara, pero me gusta fundamentar mis opiniones....aunque sea por motivos tan personales...
obviamente estoy de acuerdo con la eutanasia.

Leyendo los diferentes post, compruebo que todos, de alguna manera hemos hecho una terrible catarsis, hablando desde el dolor personal, con el corazón en la mano, avivados todos los recuerdos oscuros y dolorosos de nuestra vida!
Hoy justamente escuchaba comentarios sobre el video que registró la muerte o mejor dicho la decisión de muerte por esa persona en Francia. Y todos opinaban en que ya era hora de que en nuestro país se aprobara la ley de muerte digna.
Luego los abogados verán en qué casos se amerita la posibilidad de firmar esa necesidad.
Una cosa que deberíamos diferenciar es entre eutanasia y la opción a muerte digna.
Esta última sólo podrá firmarse por deseo de la persona que padece terribles sufrimientos y en uso de sus facultades mentales, no por decisión del médico (debido a su juramento hipocrático) ni de familiares allegados.

etimològicamente la palabra eutanasia significa Buen morir o buena muerte...
No serìa eso sinònimo de muerte digna?
El tema es, como siempre, si justificarla no llevarìa a procedimientos oscuros... es decir, que alguien quiera aprovecharse de esta posibilidad para sacar a "alguien del medio". No es la primera vez que internan a alguien, que estando en totalidad de sus facultades mentales, lo meten sus familiares a una instituciòn siquiàtrica, para poder manejar sus bienes... "antes de tiempo." Sin embargo, esto como todo, debiera pasar por juntas de mèdicos, y que la probabilidad de que sean "comprados" en sus diagnòsticos y decisiones, sea nula.
Còmo saber, cuando alguien que no puede elegir por la patologìa que sufre, si està de acuerdo o no, con lo que familiares y mèdicos opinan sobre la propia dignidad de vivir de tal o cual manera?
Vivir a travès de un respirador, no es para mi una opciòn lògica.
Pero no sè, si alguien querido lo estuviera, que opinarìa esa persona...
Sè de casos, de gente que estuvo en estado de coma varios años y regresò...
Y ni hablemos de los casos en que hay muerte cerebral... Si esta persona regresara de ese estado de vegetaciòn... ¿querrìa vivir asì, con los daños irreversibles que conlleva este tipo de enfermedades?

Es así el sentido etimológico de la palabra eutanasia. Pero... como expresás , años atrás tuvo un significado terrible, que luego se cambió por otra menos agresiva.
Por supuesto que es sabido de casos que fueron sometidos a enclaustramiento, abandonados, y vaya a saber qué cosas más tan solo para recibir anticipadamente una abultada herencia!
El tema de muerte digna es todo un dilema para quién ve sufrir a sus seres queridos.
Sabemos que una persona conectada a un respirador es como un ternero aferrado a la teta de su madre y cuando éste se quita para practicar una traqueotomía, para evitar las infecciones que trae aparejado el respirador, a los pocos días muere. Hablo de casos extremos y no de un respirador en gente que fue operada o sufre de otra dolencia y rápidamente, en cuanto el paciente puede hacerlo por sí mismo, se le extrae.
Lo de la gente en coma, que regresó. Otro tema!!!! Hay casos emblemáticos, que salieron por todos lados, recuerdo uno especialmente, Karen Quynlan ( no estoy segura de escribir bien su apellido), en fin... Siguió viviendo, respirando, pero jamás volvió a ser ella. Otros casos fueron diferentes, será cuestión de recordarlos...
Y es cierto que a veces, el vil metal hace olvidar a determinados médicos de su juramento hipocrático...
Todo un tema!