"Ante la denuncia de Unicef sobre la desaparición de al menos 15 niños, DiarioShow.com conversó con el Presidente de la Fundación Adoptar, quien manifestó que en Santiago del Estero desaparecen '12 bebés por semana' que se venden a 20 mil pesos".
(Agrego, que se ha dictado una ley contra el robo de bebès...)


La noticia que se difundió sobre el robo de 15 bebés en hospitales de Haití llena de impotencia al mundo, sin embargo, el robo de chicos es, lamentablemente, una realidad común en territorio argentino.

Desde que el sismo destrozó la isla caribeña, familias de todo el mundo, entre las que se encuentran muchas argentinas, manifestaron su voluntad de adoptar a los chicos que quedaron huérfanos por la catástrofe. Sin embargo, Unicef puso el grito en el cielo apenas se empezó a conocer el interés en estas adopciones.

La organización se pronunció en contra porque consideró que es muy temprano para considerar qué niños quedaron huérfanos y porque es muy reciente la tragedia como para exponer a esos chiquitos a un cambio tan rotundo de país y familia.

Hasta ahí todo bien, si no fuera por la denuncia de los chicos haitianos robados. Sin embargo, la desesperación de muchas familias argentinas por querer adoptar a estos niños deja en evidencia una realidad igual de fea y de grave que tiene como víctimas a los menores: el mercado negro de chicos y la mala administración de las adopciones en el país.

Ante este triste panorama, DiarioShow.com conversó al respecto con Julio César Ruiz, presidente de la Funcación Adoptar de Tucumán. Ante la consulta sobre porqué el Gobierno Nacional no toma una postura sobre las adopciones de los niños de Haití, cuando llegue el momento indicado, contestó: "Al Gobierno no le interesa esto, sino no desaparecerían 12 bebes por semana en Santiago del Estero".

Sobre el caso de Haití, Ruiz recordó que "la Convención Internacional de los Derechos del Niño dice que no se hacen adopciones en tiempos de catástrofe". Pero trató de ser positivo y aclaró: "Lo que si tenemos es puesta la esperanza en gobiernos que son muy serios, que van a organizar esto de tal modo que van poner en adopción niños cuando sepan verdaderamente si esas criaturas son huérfanas".

De esa manera, el responsabe de Adoptar confía en que en ese momento "las familias argentinas podrán hacer adopciones vía consulado y embajadas". Pero insistió: "En esto momento es una locura ir a la embajada de Haití a pedir un chiquito, están enloquecidos, tienen problemas gravísimos. Ni siquiera saben si esos bebés tienen vivos a sus papás o les quedó alguien de la familia ampliada".

A Ruiz no le cierra para nada el acto desesperado de la gente que quiere resolver una adopción ya, de niños haitianos. "Es un horror, una especie de buitrismo caer para eso en estos momentos. Habría que ir a Haití a dar una mano solidaria", disparó.

Pero lo que al defensor de los niños no deja de molestarle es lo que pasa en el país. "Acá en la Argentina los bebés se venden en un promedio de 15 mil y 20 mil pesos, nosotros te decimos a que lugar de Añatuya vas y te volvés a los cuatro días con el bebé y la partida de nacimiento y el DNI en la guantera del auto", denunció.

Ante la pregunta: ¿Por qué no se hace nada para combatir ese comercio inhumano y miserable? Ruiz responde: "Las bandas mafiosas venden a los bebes por plata. La gran pregunta es por qué el poder se hace el tonto. Hay un verdadero tráfico de influencia", lanzó. Y mencionó al Monseñor Antonio Baseotto, un arzobispo denunciado por la ONG que ha hecho estas prácticas terribles.

"Después pide a cambio cosas", expresó y contó que los demandantes de esos procedimientos ilegales suelen ser funcionarios, ricos y famosos. Es inescrupuloso, miserable, atroz, pero Ruiz denuncia que "en Añatuya hay un barrio, La Merced, de aproximadamente 600 viviendas que está hecho 'pared por bebé'". Por si no queda claro, explica: "Me das un bebé te construyo una pared".

"Es horroroso. Lo único que hay que hacer es ir y corroborarlo, nosotros ya hicimos la denuncia", tiró. Con sarcasmo dijo que "los que se anotan en el registro de aspirantes son los 'estúpidos' que creen en la ley. Son el 25 por ciento, el otro 75 lucra gracias a este procedimiento", expresó.

Y contó sobre su reunión con la actual Presidenta allá por el 2006 en la que le contó sobre este mercado negro de chicos. "Estuve más de una hora reunido con la entonces senadora Cristina Fernández, quien se asombró con todas las denuncias que le acerqué. 'No te puedo creer', me dijo. Prometió darme ayuda en una semana por medio de sus colaboradores acá en Tucumán, pero 48 horas después nos quitaron los subsidios", relató.

"Hay muchos jueces y políticos que tienen hijos apropiados. Es todo un circuito vicioso. Del Gobierno no se le puede consultar a nadie. Nadie te va a decir nada", dijo sin vueltas Ruiz.

Experto en el tema, el representante de la Adoptar detalló que la ley 24779 tan solo funciona en un 25 por ciento. "El 75 está carcomido por las entregas o circulaciones en las fábricas de bebés que funcionan en Argentina", lanzó.

"Esas fábricas, la primera en calidad de importancia y cantidad son las provincias del nordeste del país, la segunda el sudeste de Santiago del Estero, y ahora hace diez años se ha conformado la tercera que es la zona de Cuyo. Ya que desde el punto de vista geopolítico tiene todas las condiciones para hacer desaparecer por la frontera que está cerca", explicó.

De vuelta con la mente en Haití, arremetió: "El Gobierno por supuesto que no se va a meter. No tenés idea a que niveles se hace esto en argentina, las personalidades que tienen hijos apropiados", dijo, el siete veces víctima de atentados en respuesta a sus denuncias.

Se le planteó la duda sobre cómo se construye un hogar sano si comienza con una mentira tan profunda, como la forma en que un chico llega a una familia siendo comprado o robado.

"Yo tengo 59 años y soy apropiado. Cuando quise saber sobre mi origen, mi mamá me dijo 'no lo sabrás nunca'. Tuve que hacer todo un mecanismo intelectual para soportarlo", confesó Ruiz.

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