La antigua tradición japonesa cuenta que aquel que realizara 1000 grullas en origami recibiría a cambio el cumplimiento del deseo que pidiera al realizarla ( dado que cuenta la leyenda que fueron 1000 los días que tardo una grulla en llegar al Sol Naciente desde la espalda de una tortuga.) 
Las grullas son para Japòn, lo que es para el mundo occidental la paloma: representan la paz, la salud, la longevidad.
La relación entre las grullas e Hiroshima es por demás emotiva y conmovedora, luego del atroz bombardeo de 1945 a la ciudad mencionada muchos niños pequeños sufrieron en su propio cuerpo las consecuencias de las radiaciones enfermandose de leucemia . 
Tal fue el caso de Sadako Sasaki , una niña que contaba tal solo con dos años al momento de caer la bomba pero sin embargo en su corta vida desarrollo la terrible enfermedad , cuenta la leyenda que a pesar de ser una niña muy vivaz y atlética al caer enferma una amiga le dio una grulla y le dijo ¨esta es tu primer grulla haz las faltantes y pídele a los dioses por tu recuperación ¨ 
Sadako solo pudo realizar 644 cuando la muerte la sorprendió en una habitación de hospital llena de esperanzas de recuperación .
Sus amigos y compañeros de colegio terminaron las restantes y pusieron manos a la obra para que la muerte de Sadako fuera un testimonio ante la intolerancia y la insensatez de la guerra.
Es así que hoy se erige un monumento en su memoria en el Parque de la Paz de Hiroshima como testimonio de que aun frente a la peor de las crueldades siempre se puede obtener una enseñanza de tolerancia y esperanza.
Actualmente, desde muchos lugares del mundo, se envìan a Japòn, por los distintos desastres que ha sufrido, miles de grullas hechas en origami, como simbolo de apoyo.