Fue una mañana de agosto, el ultimo mes según la tradición para podar los árboles en el hemisferio sur, por aquella regla ancestral que los árboles se podan en los meses sin “r”, en su nombre, lo cual es lo mismo que podarlos desde mediados del otoño hasta un días antes que empiece la primavera.
Resuelto a seguir con el mandato histórico trepo a las ramas superiores de ese plátano majestuoso cuya altura empequeñecía las casas circundantes.
Una a una fueron cayendo las ramas desnudas baja el infatigable trajinar de la motosierra que este hachero moderno, al mejor estilo de trapecista manejaba con soltura haciendo equilibrio a unos 15 mts. de altura.
Ahí estaba, saltando como mono de un lado a otro y siguiendo con su faena, para poder terminar antes del almuerzo.   Pero quiso el destino, que un antiguo hachero, que hacia años que había dejado el hacha y la sierra estuviera contemplando entre curioso y embelezado el accionar de las mismas cosas que el hacia hace años en su terruño natal.
Fue un comentario del habitante del suelo al habitante del árbol que saco a este de la línea de trabajo que se había trazado. Se detuvo un rato y empezó una conversación tan particular entre gente que conoce el mismo oficio, pero que usan técnicas diferentes donde se planteo el dilema banal si se quiere de cual debía ser la rama que debía caer al suelo al reanudar la sierra su mecánica tarea.
Uno decía esta, el otro decía aquella, tal vez por la diferencia de años, o porque de chico le habían enseñado a respetar las canas y el conocimiento de los mayores, opto por tragarse sus pensamiento y seguir los consejos del anciano, total no perdía nada  y el viejo se ponía contento,
Corta aquí, corta allá y el trapecista cortaba aquí y allá hasta que en un momento en que su equilibrio lo obligo a una postura un poco extraña no se dio cuenta que la próxima rama tenia una particularidad….la parte inferior de la misma, la que estaba justamente sobre su muslo, y era que justamente esa rama, estaba podrida del lado de abajo.
La sierra ataco la madera verde de lado superior y como un rayo siguió su camino, la rama cayo y un pedacito de tela también. Sintió el golpe y el desgarro, con una agilidad mas propia de los monos o los felinos que de un humano, soltó la motosierra y esta automáticamente paro, pero el daño ya estaba hecho.
Sin decir nada, se deslizo de las alturas hasta el suelo, el viejo lo miro y noto el pantalón roto, rápido lo miro a los ojos, lo recibieron unos ojos que expresaban resignación, estas cosas pueden pasar, sin decir palabra ingreso a su rancho.
Se paro ante la pileta de lavar la ropa, se saco el pantalón y un grueso hilo de sangre salía de su pierna izquierda, resuelto y duro como lo había sido su padre, tomo jabón y agua y empezó a limpiar la herida, el desgarro era considerable, por suerte para él no había llegado al músculo, porque al soltar la maquina, esta tenia un freno que evitaba que las cuchillas sigan cortando, pero así y todo era profunda y ancha, tanto como el ancho de la cadena. Cuando la sangre paro, no quedaba otra que el mágico alcohol, para desinfectar y que a pesar de la fortaleza del individuo, ardió y como……se acordó de toda la parentela de viejo hachero, al que culpaba de su traspié, el cual presenciaba todo sin decir palabra, solo atino al final a decir, “Alberto, es muy grande esa herida, debería ir al hospital”…Solo recibió como respuesta una mirada de desprecio y un ¡¡para que?, si total ya no sangra, si pudiera cerrarla con algo todo esta bien….el viejo hachero solo dijo es tu cuerpo no el mío, pero a tu esposa no le va a gustar ni lo que paso ni lo que haces…..y así fue.
Cuando la esposa de Alberto  llego, en compañía de la esposa del viejo hachero y ver que aquel, estaba tratando de cerrar la herida con un pegamento instantáneo, entre sorprendida y resignado conociendo muy bien el temperamento salvaje de su marido, solo dijo….”te parece que va a dar resultado!  Y si se infecta, que vas a hacer, quemarlo con un cuchillo al rojo vivo…. Alberto la miro…..lo del cuchillo no se me habia ocurrido, pero es una solución…..vos estas reloco y….pero no pudo decir mas nado porque María, la esposa del viejo hachero, le dijo….Hombre ve al hospital y que te zurzan, porque no es un corte pequeño el que tienes…..de la comida nos encargamos nosotros y tu acompaña a tu marido, no sea cosa que se arrepienta…..
Un remis los dejo en la puerta del hospital y se dirigieron a la guardia…..Alberto había tenido la precaución de tapar la herida con una gasa un poco mas grande que el corte y dos bandas de tela adhesiva en las puntas…..como hacia calor se había puesto un pantalón tipo short, para que la tela no rozara la zona.
Cuando se acerco a la ventanilla, la empleado le pregunto que le pasaba…..tuve un pequeño contratiempo con una motosierra……bueno espere, lo paso a la guardia traumatológica….enseguida lo atienden.  La sala estaba bastante llena de gente, que no se notaba que tuvieran grandes problemas de salud, y si los tenían en la forma tan particular de comportarse de Alberto, la mayoría eran hipocondríacos que por cualquier nana, corren enseguida al medico…bueno cada uno es como es..
Al término de unos 15 minutos la puerta de un consultorio se abrió…y alguien desde adentro dijo….Alberto!!!     
Alberto entro acompañado por su esposa…….El Dr Diaz, profesional de unos 35 años, miro a la pareja……preguntándose con que  supuesta emergencia requerían de sus servicios……Alberto volvió a repetir el mismo comentario que a la empleada de recepción…..tuve un pequeño inconveniente con una motosierra…..El Dr. Diaz, abrió los ojos, ya que no esperaba un caso tan atípico en el medio de la gran ciudad, estaba mas acostumbrado a golpes y torceduras, pero un domingo y un corte con motosierra era un verdadera rareza y mas raro le parecía Alberto, que no tenia semblante de estar técnicamente herido.
Veamos dijo,,,, a ver el corte…..cuando se acerco y le quito las vendas no podia creer lo que venia y que el herido no dijera ni mu….el corte era de unos 11 cm. de punta a punta, de mas de un centímetro de ancho y de una profundidad respetable ya que se notaba la grasa que cubre el músculo…..le dijo le duele……no contesto Alberto, ahora no….solo un poco cuando le puse alcohol…..El Dr. Díaz abrió mas los ojos….y sin mas, le dijo vamos al quirófano que hay que coser…..
Bueno, si Ud., lo dice  Ud., debe saber, para eso es doctor……Diaz dio vuelta la cabeza y nunca había tenido un paciente igual……
Póngase en la camilla….donde esta la anestesia para……para que pregunto Alberto….para coser….déle nomás doc….que no me molesta, no me molesto con el alcohol, que me pueden hacer uno pinchazo mas…..
Díaz lo observo y no sabia si este hombre tenia un umbral de alta resistencia al dolo o simplemente era masoquista….no puedo le dijo, mi formación profesional me lo impide…,..yo solo que quiero ahorrar medicinas, para otros que mas lo necesiten……mire Alberto……la mayoría de los que atiendo en la guardia no tienen ni la décima parte de su herida….y a mas de una me dan ganas de sacarlo a patadas en el…..trasero, pero bueno hay que atenderlo igual…. Y mientras esto decía, le aplicaba un inyección local para poder luego usar el hilo y cerrar la herida……
Dígame, Ud. es medio marciano… ¿no?   Alberto se río…..y le contesto….No debe tener muchos pacientes que se rían en el quirófano……la verdad    ninguno….Ud. es un caso único…
Bueno ya termine, le gusta el numero trece, porque esa es la cantidad de nudos que hice…..y ahora un vendaje como corresponde….bien exagerado….
Ya a esta altura se había entablado una empatia entre el medico y el paciente, que ambos se reían de sus propios comentarios a pesar del traumatismo de uno….
Completado el tramite con la receta de antibióticos y antitetánicas, el matrimonio se retiro y el medico le dijo, lo espero pasado mañana para ver como evoluciona y tómese un antibiótico cada 12 horas……Si doctor  dijo Alberto mintiendo porque sabia de antemano que ni se daría la antitetánica ni tomaría ningún medicamento….
Bueno la antitetánica no se la dio, pero antibióticos tuvo que tomar para evitar un conflicto matrimonial, con la condición que tomaría lo que existiera en la casa y nada mas……algo es algo dijo la mujer y buscaron un remis que los llevara a su domicilio…
 
Cuando llegaron…..todas las ramas cortadas antes del accidente ya habían sido reducidas en trozos pequeños y apiladas, obra del viejo hachero, con lo cual el trabajo estaba casi terminado….solo faltaba un rama, pero esta debería esperar….y en cuanto al almuerzo , no hubo ningún problema ….María se puso en el asador y al rato los cuatro estaban hincando los dientes en suculentos trozos de asado y vacío…..
 

Todo esto paso hace años……solo queda la cicatriz en la pierna que Alberto en los veranos luce como un trofeo ganado en el ir y venir de una vida normal………bueno al menos normal para él