NO amiga, no es así como te expresas......en el mundo de ella lo que cuenta es la intención, en el nuestro la muestras materiales.....ella vio tus glicinas, ella ve tu pesadez, y eso no la va hacer feliz.....si tu estas bien, ella estará mejor....si no fue varón.....y bueno, tu yerno no supo hacer la mezcla, o mejor tus propios genes que están vivos en tu hija no lo dejaron, a veces ocurre, o en otros casos precisamente no ocurren, ni varon ni mujer...y realmente tampoco importa.....lo unico que importa es el amor que entre todos se profesan....y ahora me voy, porque me estoy reblandeciendo y no es acorde con mi imagen....grrrrrrrrrrrrr   sheeeeeeeeeeeeeeeeee

No, gatito, lo del varón era una apuesta que teníamos con mi hermana, no fue un reclamo, era una apuesta de las supuestas brujas viejas de la familia.
Yo siempre supe que era una nena, lo sentía en mi sangre o quizás era mi deseo; desde el primer momento supe que era Emilia...
Obviamente sé que ella sabe de mis glicinas y de lo que pasa en mi mundo terrenal.
Por mi particular forma de ser (que quizás ambos coincidamos en algunos puntos) tuve muy cercana la presencia de mi hermana, la sentía cerca mío porque había unos problemas entre los hermanos y se me presentaba, afligida por estos sucesos.
Ge lo sabe, hasta en los sueños se me presentaba, hasta pude analizar uno donde era un neto pedido de ayuda con estos hijos tan problemáticos.
Vos sabés perfectamente, que los estados de los espíritus son diferentes a los nuestros, y rápidamente al encauzarse un poco las cosas, se fue yendo a donde le corresponde estar pero eran cosas de nuestro plano que no la dejaban marcharse en paz o simplemente marcharse hacia otros designios.
La simbiosis entre esta hermana y yo merece un capítulo entero, donde hay explicaciones, motivos, aparte de ser ambas muy parecidas, no sólo físicamente sino espiritualmente. Nacimos en diferentes años pero... en el mismo mes; ambas amamos profundamente el hogar, la familia, las plantas, los animales y un amigo era un hermano elegido.
Luego de "medianamente" subsanados los conflictos que a ella le preocupaban, pude sentir mi duelo, poder llorarla en paz y despedirla.
La salida al patio para capturar las glicinas fue impensado, y de pronto "caí" pero estuvo bueno dejarme espacio para sentir sin interferencias telefónicas, de sus hijos grandes que parecen padecer de una discapacidad ante determinadas situaciones y no es así.
Para los que caminamos sobre esta tierra, nos lleva cierto tiempo elaborar los duelos, son nuestros queridos muertos y más quisiera yo, no tener este sentimiento de apego y de tristeza que pude tener en este relativo mes de tranquilidad que me dejaron los sapos viejos de mis sobrinos, sin tanta sobrecarga.
Son nuestros muertos, esos que compartieron nuestra vida, sobre todo, saliendo de la misma panza, con el mismo padre,la casa, los juegos y las aventuras...
Si bien le llevaba 5 años tuve que ocuparme tempranamente de ejercer una tosca pedagogía y enseñarle a leer, escribir y las operaciones matemáticas porque no había caso!
Más tarde, en la adultez, nos unieron entrañablemente otras cosas, donde me necesitaba allí estaba yo; en el nacimiento de sus hijos, con los primeros baños, los vómitos, las noches sin dormir hasta que se "acomodaran", y donde me fuera a vivir yo, era inevitable tenerlos durante todo el verano desde la Navidad hasta los últimos días de febrero, porque ya teníamos ambas, que volver a nuestros trabajos.
Compartíamos la lectura de los libros, nos los "pasábamos" en encomiendas que se ubicaban en un transporte de micro hacia el valle o hacia acá, compartimos el aprendizaje del reiki y ella tenía unas manos maravillosas para hacer masajes con los aceites que le enviaba yo desde acá.
Ambas desarrollamos alguna especie de videncia, que nos viene de nuestro bisabuelo; la mía cercenada por expreso pedido a Dios o Supremo Hacedor, que quizás alguna vez cuente el motivo y ella, ya ves, enferma, casi la perdió, porque se equivocó de sexo de su sobrina-nieta pero bien que sé que sí sabía que en un mes se iría, a caminar a orillas del mar y adentrarse en él sin reparar en peligro alguno porque no le temía.
Para mí, un mes fue poco, para ella una eternidad. Ella se había despojado ya de su envase doloroso, yo, por egoísmo, me aferraba a su voz a través del teléfono "inteligente" que compré expresamente por ella, para ver sus fotos, para oírla; por ella compré el split porque los veranitos de Buenos Aires ya la torturaban, pero... Dios fue benévolo con un ser tan pero tan bueno, tan franco, tan eximido de sentimientos de egoísmo.
Creo saber lo que me explicás.
Ella lo ve TODO, yo sólo tuve ganas de decirle que la extraño porque soy terriblemente humana y porque yo sí le temo al mar no como ella que era una loca dentro de él!
Capice gato querido?
P/D: Mi yerno querido quería un varón, pero si no sabe colocar Y, yo estoy chocha con mis princesas parlanchinas!!!!!

Creo que de un lado y del otro, se elaboran "las despedidas".
Por lo que somos, (los que creemos que no somos solo carne), tenemos ambos componentes hasta que mutamos de pupas a mariposas. 
Creo, que ni siquiera los que tienen un grado evolutivo interior muy elevado, se desapegan de inmediato de todos los afectos terrenales, porque el amor experimentado, como tantos otros sentimientos, son parte necesaria intrìnseca de lo que nosotros hemos hecho y logrado... o no. 
Cada ser con el que estuvimos ligados en esta vida, forma parte de lo que somos y eso nos hace inevitable, que el despedirnos sea un eslabòn a cortar... 
Un corte de ambos lados, un corte dentro y fuera de nosotros. Un corte del otro, en igual sentido. 
Un dejar ir, un soltar...
No es fàcil, ni grato. Es inevitable...
Tal como lo entiendo, solo lo aceptamos cuando el Amor se sobrepone al Egoìsmo del dolor por la pèrdida.
Quièn quiere perder el amor de alguien amado, de alguien que nos ama?

Tan certeras tus palabras querida Graciela!
Es tal como lo decís.
Y vos, especialmente vos, sabés muchas cosas de esta hermana mía...
Además a fueron demasiados seres queridos los que partieron en corto tiempo, primero papá, luego mamá y tan rápido esta hermana!
Una no acaba de elaborar la partida de uno cuando la vida te presenta otra, y otra, impensada, por la edad, en fin...
Soy aún un perro lamiéndome las heridas.
Pero la vida también me da revancha, cuando perdí a mi hermoso hijo tan sano y vital, apareció en mi vida Jorge y detrás mi primera nieta.
Cuando perdí a mis padres, estaba Camila iluminándome los días con sus charlas y sus ojos almendrados, pareciéndose increíblemente a mi madre...
Y ahora llega a nuestra vida, la pequeñita Emilia...
Por y para algo llegan a mi vida.
Suturan, reparan, llenan de energía, traen alegría.
No me puedo quedar parada en el dolor, en el egoísmo, trato de despojarme de sentimientos tan humanos y AGRADEZCO!