leyendo el post original y el comentario subsiguiente me quede pensando si la gente juzga o simplemente sacan sus propias conclusiones, en virtud de su propio punto de vista....Por mi profesión estoy muy acostumbrado a escuchar radio-pasillo, que tomando un "fragmento de realidad", crean unas novelas dignas de Julio Verne....en mas un caso simplemente porque imaginan la parte que desconocen e inventan y ahí si, en el después aparecen los jueces que dictan su veredicto con un legado totalmente falso.......y el problema principal es que mas de uno......se lo cree.....

Así es amigo Silu!
Yo también por mi profesión, padecí "radio pasillo" y te puedo asegurar que es terrible.
De una frase que tal vez escucharon al pasar, se va armando una madeja increíble que sin duda Alberto Migré ni sospechó en sus novelas de la tarde.
Ni digo Julio Verne porque estas cuestiones de inventar, crear situaciones, hasta finalmente llegar a un conflicto es digno de un culebrón de lo más escabroso!
En esas conversaciones o relatos de radio pasillo si una por esas casualidades llega a caer en un ambiente favorable te puedo asegurar que lo que menos se merece es un sumario. Doy fe de ello!
Lo terrible de las personas es eregirnos en testigos falsos de determinada situación y nuestras propias aseveraciones caerán pesadas como juicios.
Muchas veces cuando un hecho es público, por ejemplo, como lo es en estos días el volver a revisar el caso García Belsunce, todos más o menos en nuestros hogares, somos capaces de juzgar y tomar partido o no por determinadas personas. Y fijate que aquí estamos escuchando solo fragmentos de un suceso; la que nos brindan los medios y los pseudoexpertos en el tema.
Me pasó con el caso Dalmasso... Norita una bella y rica mujer, independiente, que vivía en un hermoso barrio cerrado y frecuentaba una determinada elite de su localidad.
El esposo, un buen mozo, con su profesión y dos bellos hijos.
Por los medios informantes supimos que doña Norita se dedicaba a cultivar amantes.
Que su único hijo varón era gay.
Que quizás pudo llevar al amigo con que vivía en Córdoba capital hasta Villa María y provocar el desastre que la televisión no se privó de brindarnos por la pantalla.
Hasta el abuelo cayó en la enredada situación por los ADN realizados.
Y uno emitiendo juicios, "seguramente fue el marido quién la mató" con esa cara de santo! Juicios u opiniones, pero en ello arrastramos a una mujer que a lo mejor tejía crochet todo el día y atendía su casa: pero era bella y rica e independiente.
"No, fue el hijo, no aceptaban que fuera gay y al saber de la vida disipada de su madre, la mató y el amigo la violó".
Y??????? Nora Dalmasso sigue muerta y a la fecha se desconoce quién cometió el asesinato.
María M. García Belsunce sigue muerta, su marido condenado a perpetua y parece que ahora le van a hacer compañía su cuñado y su media hermana a la cárcel.
No hemos emitido acaso un juicio en estos casos emblemáticos munidos de tanta información que nos facilitaban los medios jugando a ser detectives?
Y ni hablar de cuando a veces, uno desde esta fragilidad humana decimos: "No sé por qué pero me parece que el Director tal, tiene alguna relación con la secretaria porque los vi conversando de una manera muy... demasiado amistosa" y es ahí donde la pelota empezó a rodar y a crecer, dejando a su paso destrucción y problemas!
Y es tan fácil guardar la lengua, llamarse a silencio, respetar al otro, porque una vez que las palabras, los "me parece", los vi, intuyo, etc echan a rodar, todo el peso de esos juicios vienen envueltos en vientos huracanados.
Ups! Me aceleré, ya estoy escribiendo casi una novela!
Seguro que tomará alguien el tema así que...