EL DESFILE EN LA PUERTA

El trinar de los pájaros lo saco de su sopor……ufff resoplo….porque no dormir un rato mas, sin embargo era tan grande el ruido externo que se levanto.
El sol brillaba en ese mes de otoño, donde en el almanaque figuraban la fechas patrias fundacionales. Años ha, era días de algarabía….ir al centro ver los desfiles con traje de época y actual, inflar el pecho ante la proclama marcial y nacional y sentirse parte del espectáculo.
Un vaso de agua lo trajo a la realidad….desfile, si eso es en julio y estamos en mayo, que mal que estoy……luego de la mateada matutina, y viendo que era sábado, que no tenia muchos cosas que hacer, después de un rato, dijo voy a ver como esta la calle…..abrió la puerta cancel que daba al jardín externo y se asombro de ver una pulcra y aplanada avenida, recorrida por cientos de individuos, todos vestidos de coraza y uniforme al mismo ritmo y velocidad, aquí y allá, estratégicamente apostado algunos soldados, se erguían amenazante ante la presencia de cualquier intruso. Esto individuos eran de un valor a toda prueba, capaz de entregar su vida con tal de defender el flujo y reflujo de esa marea de seres que se desplazan en ambas direcciones.
De vez en cuando algún vehiculo alado surcaba el espacio, sea por diversión, seguridad o rapiña., todo dependía del tamaño, y en especial de la materia intrínseca que lo formaba.
Era llamativo el contraste entre la negrura de los trajes y la blancura del pavimento donde a veces aquí o halla, algún artilugio verde rompía la monotonía.
Después de la sorpresa, se quedo mirando que  hacer ante semejante expresión de vida y movimientos que lo tenían totalmente de lado a pesar de su excesiva altura y descomunal tamaño.
Esto no puede seguir y como paladín en el desierto decidió terminar de una vez con tanta vida y movimiento, volvió a sus casa, busco en los viejos cajones y encontró lo que buscaba, y viejo remedo de los fatídicos gases de la primera guerra mundial que terminaron o arruinaron la vida de muchos. Si ahí estaba el envase con ese producto toxico que era peligroso para el, pero mucho mas para la procesión de la puerta.

La nube toxica cubrió la avenida de par a par, los primero en caer fueron los guardianes, luego de a uno o de a muchos, todos los que circulaban por la senda fueron sucumbiendo uno a uno, asfixiado, muerte lenta y terrible, pero al final todo quedo en quietud……una quietud de muerte y triunfo, de vida y destrucción, de belleza y de ignominia, y porque no de defensa y autodefensa aunque esta ultimo  no sea muy fácil de explicar porque a fin y al cabo un camino de hormigas lo único que hacen es podar plantas para su propia supervivencia…en definitiva, salve a un malvon, del que solo tengo una gratificación visual a costa de la muerte de miles de seres, que lo unico que hacían era ir a la verdulería natural para criar su propia comida……cosas raras ocurren en este mundo en los diferentes estamentos de la estructura ambiental donde supuestamente todo debería ocurrir en perfecta armonía……

Muy bueno.

Felicitaciones Luis!
En nuestro país solo un ejército de hormigas pueden prodigarnos un desfile en el mes de mayo!  
Siempre me sorprendes con tus cuentos!!! 

Gracias, me encanta contar los hechos cotidianos desde otra optica.....y esto apuntaba a lo mismo.......