NUESTROS "BRILLANTES" ACUERDOS

Estimada amiga, voy a parafrasear un conocido dicho...la culpa es del chancho o del que le da de comer. Hace muchos años llegue a la conclusión que el problema principal de la argentina es que no esta poblada de argentinos, con lo cual el arraigo a la tierra se esfuma. Es lamentablemente una constante y por lo tanto nadie o muy pocos piensan con apego a la tierra y - o al mar. Personalmente soy cuarta generación de argentinos de parte de padre, sin embargo porto un apellido de raíz itálica y tengo parientes cercanos que se enojan cuando mi, nuestro apellido lo pronuncian en español y no en italiano, a lo cual mi parte genuina de la tierra ancestral, del lado materno emparentada con los verdaderos dueños de las tilerras y de las flecha  se subleva y les encara....hablas italiano, y-o latin...para pronunciar nuestro apellido como tal vez lo pronunciaran nuestro tatarabuelo......y esto es repetitivo...
En la argentina hay gente de todas las razas y terruños que sueñan y añoran aquello ya no son y se olvidan de los pueden y pudieran ser. Hay cientos, miles de ejemplos.
Tuve la dicha de  formar parte de la legendaria industria nacional en una empresa de renombre que fue fundida, expoliada y rematada precio vil y que fue y seria orgullo de cualquiera de sus trabajadores, lo mismo vales para astilleros, metalúrgicas, textiles, etc, etc, etc, sin embargo nuestro políticos sin importar el color de su bandera ideologica, se venden cual ramera al mejor postor para tener ganancia personales sin importarles un rábano, su país, su gente, su hábitat y su porvenir...
Cierto personaje histórico, ningún santo de mi devoción, al cual rebautice como el general sonriente, dijo una vez, el año 2000 nos encontrar unidos o dominados....es evidente que a raíz de un partido político surgido desde las mismas entraña del general lo logro.....en la segundo década del siglo 21 estamos desunidos y dominados.....

Concuerdo absolutamente con vos, Luis. 
Quizàs por ser nuestro país tan maravilloso, tan enorme geográficamente, y habitado por ese crisol de razas, (que por un lado nos enriquece culturalmente y es parte de una idiosincrasia muy particular), por otro lado, no nos permita tener una raíz propia. Encima, si quienes nos gobiernan, actúan como rameras, creo que el nefasto círculo, cierra de manera maquiavélica, perfectamente. "Acuerdos" y negociados que lejos de beneficiarnos, nos dominan y dividen, por dentro y por fuera.
Triste pero cierto.