Sin dudar, los chicos repiten lo que viven en el hogar.
Somos los padres los primeros educadores de esos pequeños.
Y a lo largo de la vida repetirán nuestras conductas.
La violencia es una conducta aprendida.
¿De qué se quejan los maestros frente a alumnos violentos? Son la réplica de lo que viven en el hogar: primero la violencia, el desorden, el no tener ningún problema en copiar los peores defectos de los padres, en no respetar el orden ni la limpieza de los lugares públicos o en adoptar conductas nocivas como consumir tabaco tempranamente y más tarde en la soledad de las calles, con hambre y frío, ser carne de cañón de dealeer adultos consumiendo otras sustancias.
No sé cuándo tomaremos conciencia de que no debemos dejar de ocupar el rol primigenio que nos compete.
Es sumamente difícil en hogares disfuncionales, donde no hay roles paternos definidos, donde la madre debe luchar sola para alimentar a sus hijos, donde se vive en hacinamiento y promiscuidad.
También en las clases más altas, donde la madre priorita otras cuestiones personales, ya sea en escalar cargos en el trabajo, o bien asistir a spa, clases de yoga, horas y horas con diferentes esticicistas, tener personal trainer, menos ocuparse de brindar algún tiempo para escuchar y poner límites a sus hijos, los cuales generalmente pasan demasiadas horas en el colegio, en actividades extraescolares y el rato que tienen son asistidos por otras personas!
Ni hablar de la televisión donde gente que se supone educada, en sus roles políticos no escatiman insultos, agravios hacia sus oponentes o aquellos que tan solo piensan diferente. (Estos tampoco se quedan atrás) Baste con escuchar los improperios que salen de la boca de una señora que tiene 80 años discurseando frente a Tribunales y que se supone que perdió dos hijos y debería estar unida a las Madres del dolor y no dispensando semejante vocabulario que daña los oídos.
No sigo hablando de lo que ofrece la TV, porque supongo que cada familia tiene como obligación determinar qué programas se ven, si es conveniente a la hora de cenar apagar la caja boba para poder conversar con sus hijos y de determinar cuántas horas pasa el niño frente a la PC.
Soy abuela y estas cosas me preocupan tremendamente y como educadora me costó muchísimo poder entender lo solos que están los niños una vez que los dan a luz y todo su sufrimiento.
Todos los que por aquí navegamos somos adultos, todos podemos determinar qué es lo correcto y lo que daña a esas pobres almitas en formación... Estoy segura que nadie estará de acuerdo con el video, cada uno desde el rol que ocupa dentro de las familias sabe qué cosas puede hacer. También, dentro de los trabajos, nuestro rol no se termina con la crianza de los hijos, nuestro rol continúa dentro de las horas del trabajo, en el barrio, en la ciudad, son las pequeñas semillas que podemos dejar hasta el día que nos toque partir "hacia otro lado". Compromiso y consecuencia con el discurso y las acciones que practicamos desde que nacimos o desde que tuvimos uso de razón.

Totalmente de acuerdo con Cris., pero yo no le tengo tanto miedo a la televisión, la uso justamente para comentar aquellas cosas que están mal, incluso a la hora del almuerzo.
Justamente, el otro día estaba prendida a la hora del almuerzo y pasaron una propaganda de un programa en que estaban dos hermanitas, muy en boga en este momento, no por su talento sino por un pelea mediática, y mi hijo de 13 años dice "otra vez estas, que hicieron de bueno?". Por supuesto ya habíamos comentado eso en otro oportunidad por lo que creo que si uno sabe sacarle provecho, todo tiene su lado positivo.
Por eso apoyo lo que dice Cris., los padres somos los primeros, y creo que los más importantes, educadores de nuestros hijos, por eso muchas veces me he enojado cuando algunos docentes reprenden a los chicos por conductas que claramente han adquirido en sus casas. Siempre dije que se debe trabajar conjuntamente con padres e hijos, para que aquellos no crean que la escuela es sólo un depósito de chicos y que la primordial responsabilidad en las actitudes de los niños las tienen ellos, pero bueno, hasta que no haya claridad en los objetivos académicos, por lo menos en los primeros años escolares, no creo que se pueda dar ésto.
No me creo una madre perfecta, dejo que mis hijos señalen mis errores,pero no por ello dejo de explicarles las bondades de una buena forma de proceder. También tengo en cuenta que cada uno tiene su personalidad y no podré estar detrás de ellos toda la vida, pero he tratado de sembrar buenas simientes en ellos, dentro de unos años quizás pueda ver los frutos.

Es así Marce!
Hay una etapa de los hijos, sobre todo la adolescencia donde la tele puede servir de apoyatura para que ellos disciernan lo que está bien o mal, como es el caso de tus hijos.
Pero antes, es necesario preservarlos de "algunos temas" como casos que se plantean abiertamente en la tele: violencia de género, muertos tirados en un charco de sangre en la calle,por un enfrentamiento entre narcos, temas de aborto, peleas innecesarias, etc.
Tus hijos ya tienen ideas formadas por la educación, el tema son menores, o bien chicos demasiado pequeños y que uno no desea explicarles temas demasiados complejos como es la tolerancia mediante bodas entre homosexuales, por qué razones un señor prende fuego a la esposa, en fin... un tema inagotable por estos días!
Marce, nosotras compartimos la profesión de psicopedagogas y sabemos perfectamente de qué carecen los maestros al momento de hacerse cargo de determinados grupos de alumnos... Mejor no tocar el tema no?
Y sin duda, habrás sembrado buena simiente en tus hijos, machacarlos con nuestra presencia en forma permanente tampoco es bueno, coincido a pleno con tu opinión!