Gracias, Silu... muy interesante este tema, que a mi modo de ver, se liga de manera estrecha con el de la reencarnaciòn.
Algo vinculado a este tema, le ocurriò a Alejandro durante su viaje de estudios, cuando vivìa en el sur. No recuerdo exactamente cual era el lugar al que viajò con sus compañeros. Era un sitio que de seguro, no conocìa, al que nunca habìa ido y sin embargo, cuando se bajò del colectivo, sus compañeros querìan comprar algo en un almacèn o kiosco...
Alejandro supo, porque para èl, habìa estado en esa zona, que a dos cuadras y media, habìa uno, al lado de una casa que tenìa enredaderas y puerta y ventanas de madera... al lado estaba el negocio. Por supuesto, se dirigieron allì y el kiosco estaba al lado de la casa que èl describiò...
A mi abuela de niña, le sucediò algo similar, cuando vino de Rosario por primera vez a la ciudad de Còrdoba. Tenìa ocho o nueve años. Le mostraban el lugar y en determinada zona, dijo: "Yo ya he estado aquì... " Sus abuelos se reìan, dado que sabìan que ella no conocìa la provincia. Sin embargo, a medida que avanzaban por determinadas calles, ella iba anticipando lo que verìan... (Casas, espacios verdes, negocios, etc)
A todos se les cortò la risa...
Para mì, que creo en la reencarnaciòn y en viajes astrales, ambas cuestiones son las ùnicas explicaciones posibles al "deja vu"...
Personalmente, suele sucederme, al conocer determinadas personas, sentir una rara familiaridad, a pesar de no haberlas tratado antes. Lo mismo, en conversaciones... como si ya las hubiera tenido, saber que se và a decir, hacia donde derivarà la misma...
Hay casos documentados de deja vu,, IMPRESIONANTES...

Les comparto algunos...
"...La literatura abunda en relatos relacionados con las experiencias “déjà vu”, que por ser tan singulares, vívidas y convincentes pueden sugerir la posibilidad de haberlas experimentado en otras vidas.

David Christie-Murray, en su libro “Reencarnación – Creencias Ancestrales y Testimonios Modernos”, cita una selección de casos.

Entre ellos está el de una joven mujer que pudo reconocer una casa en Worcester y dentro de ella recordar una puerta que había existido en otros tiempos que había sido anulada, sin mostrar el muro ninguna señal que la delatara.

Otra historia, documentada en registros municipales del lugar donde ocurrió, refiere el caso de una enfermera francesa que mostró conocer las torres del Castillo de Saint Germine, en Laye, sin haberlo visitado antes, ni haber oído nada sobre él; acordándose incluso de la existencia de una habitación sellada al final de una oculta escalera.

Ruth Montgomery, en su libro “Here and Hereafter”, atestigua haber conocido el camino que conducía a la Cámara Real de la gran pirámide de Egipto, antes de haberla visto y sin saber nada al respecto.

En 1906, un sacerdote llamado Forbes, cuando visitó Roma por primera vez le resultó tan familiar la antigua ciudad, como si hubiera vivido allí siempre; y en Leatherhead pudo determinar el lugar exacto de una Via romana que había existido cerca de esa ciudad.

Una mujer británica soñaba reiteradamente con una casa, que posteriormente reconoció al pasar por un vecindario, que en ese momento se ofrecía en alquiler. La propietaria también la reconoció a ella; era igual al fantasma que se paseaba habitualmente por su dormitorio.

Najib Abu Faray se mudó de distrito y se instaló en Djebel Druse; lugar que le pareció muy familiar. También reconoció una casa en particular; y dentro de ella un escondite que nadie había visto antes donde sabía que encontraría una bolsa de dinero. Esta evidencia fue identificada como vivida por Mansour Atrash, muerto en 1897, quien había ocultado en esa casa el valioso botín.
Existen numerosos casos de “déjà vu”, que resultan impresionantes y que han podido ser documentados, aunque no son suficientes como para servir como prueba.

Otras explicaciones para estos fenómenos consideran que pueden ser hechos ocurridos que han sido totalmente olvidados; ya que el cerebro registra muchas experiencias periféricas de las que no somos conscientes pero que luego, frente a determinados estímulos, pueden recordarse.
Otros sucesos pueden explicarse como vivencias parecidas del pasado que se actualizan al identificarse emocionalmente con una nueva experiencia.
Otra explicación posible es que el cerebro tenga dos visiones casi simultáneas de una situación, separadas sólo por un parpadeo, que luego son reconocidas como dos experiencias vividas con un intervalo mucho más largo de tiempo".

http://psicologia.laguia2000.com/psicologia-transpersonal/deja-vu

veamos,rastreando mi apellido paterno, llegue aproximadamente hasta el año 961 DC, cuando cierta región de la Liguria, se convirtió en marca del sacro imperio romano germánico, con lo cual y partiendo del concepto científico de la herencia genética, es muy probable que en mi constitución albergue recuerdo de otras épocas y otros tiempos, claro esto desde el lado paterno...pero también esta el resto, la parte hereditaria de las mujeres del árbol genealógico....y entonces aquí se pierde el hilo, porque se perfectamente donde nacieron y vivieron mis padres, parte de mis abuelos y algo de mis bisabuelos solamente del lado paterno y desde los portadores de apellido, el resto esta en la nebulosa mas completa, sin embargo habiendo pasado por las experiencias de la regresión, tengo recuerdos relativamente recientes, donde la herencia genética no entra ni de casualidad como Berlin en 1943, lo lejanamente geográficas comoArabia allá por el 1200, sin descontar una visita a los pagos de la yerba mate alrededor de 1536.
Fantasía, realidad, vaya uno a saber, pero si te puedo hablar de un hecho muy particular de la que fui testigo y actor secundario. No es ningún secreto que soy una apasionado autodidacta de la historia y me enorgullece tener una hermosa biblioteca con los temas mas variados, dentro de estos la versión original de " Las mil noches y una noche", traducida al castellano, del legendario Circulo de lectores. en esta obra extraordinaria hay determinadas frase en árabe pero con la tipografia castellana.
El tema es que estando de veedor en una regresión llevada a cabo por el Maestro que me y nos transmitió sus enseñanzas, el viajero en uno de su viajes se estaciono en Arabia, como en cierta forma podiamos oir y participar del viaje mediante preguntas escritas entregadas al maestro para que este la trasmitiera al viajero, ya que nosostros, los veedores teniamos taxativamente prohibido hablar mientras durara la seccion, no se me ocurrio mejor idea que poner en el papel un salduo en arabe, y que el maestro se lo dijera la viajero.......resultado, el viajero contesto exactamenet en arabe, sin tener la menor idea de ese idioma.. realidad fantasia, vaya uno a saber, pero como ley fundamental, nada se pierde, todo se transforma, es muy posible que en cada cambio, siempre se sume algo mas.......هْلاً وَ سَهْلاً ahlan wa sahlan bienvenida/o

no creo en fantasìas respecto a este tipo de temas.
No soy escèptica.
Y realmente, muy afortunado lo tuyo.
Bien dicen que nadie encuentra al Maestro, "POR CASUALIDAD".
Gracias por estos aportes, Luis. De verdad, sumamente interesantes...

Muy interesante el tema Silu, y si bien no he tenido experiencias como las que describen vos y Graciela, sí he podido experimentar la sensación de haber vivido ya un momento, pero lamentablemente siempre fueron sólo segundos, seguidos de un estado de desorientación, como si no estuviera en el momento actual.
No sé cuál será la explicación de estos hechos, pero realmente me producen mucha curiosidad.

En la temática no tradicional de regresiones a vidas pasadas, te enseñan, que por fracciones de segundo o minutos, algunos hechos del presente disparan el recuerdo del pasado, de ahí se deduce que hay lo que se conoce como regresiones espontaneas.
Sin embargo también podría ser una "triquiñuela" de la mente, que recrea situaciones ya vividas, cambiando el escenario y los actores y llevando las cosas muchos mas lejos, si partimos del concepto que cada ser humano es una pila de carbón, y por lo tanto generadora de ondas electromagnéticas, bien podría inferirse que determinadas frecuencias sintonizaron con otras similares

Si bien comparto lo que dice Ge y un poquiiito lo que dice Silu, ya que en una sóla oportunidad hice un intento de regresión a vidas pasadas de la mano de un par de psicólogos en un taller, bastante intenso y muy interesante.

Evidentemente una siempre anda en la búsqueda constante de los "maestros" o definitivamente buscando a EL (sin alusiones políticas ).

Parece que lo mío será eterna búsqueda...

Con respecto al mentado Déjà vú he tenido experiencias.

La primera se remonta a cuando era muy pequeña donde no pueden existir recuerdos tan pero tan vívidos, Piaget recordaba hechos de sus 3 años y yo también!

Muy pegota de mi padre, el cual era minero y estábamos instalados casi al pie de la cordillera del viento, íbamos viajando él y yo solamente en su camioneta Ford por caminos totalmente inhóspitos, creo que en busca de un puesto donde nos proveían de sal (?). De pronto, cesó el rum-rum de la camioneta e íbamos en un carro (creo)

A la vera del camino de tierra y entre las piedras veo a mi tía , hermana de mi padre en una actitud de espera.

Mi pregunta fue si no la íbamos a levantar, papá se sonrió y me dijo que mi tía estaba a más de 500 km (creo que algo así me dijo) cuidando de los abuelitos, que en el camino no había nadie.

Dobló hacia la izquierda y entramos al establecimiento donde nos proverían lo que buscábamos y salió a recibirnos la esposa del puestero. Al verla, - yo estaba en brazos de papá- empecé a llorar a los gritos. La sra amablemente me extendió una manzana, la cual me negué a recibir puesto que se trataba de esas pequeñitas y ácidas aunque el aspecto por fuera es de un rojo intenso y oscuro.

Lo tomé a papá del cuello y le dije: "Tenemos que ir al cementerio".

Evidentemente mi padre estaba harto de mí y me sentó sobre la mesa de la casa.

La señora muy dulce me dijo que allí no había cementerios de ninguna clase.

"Papá tenemos que ir, es grande, hay tumbas que dicen los nombres." "Yo estuve recién".

Mi padre, evidentemente, me debe haber cargado en la camioneta, bastante nervioso, recuerdo que en el viaje le describía el cementerio, como un loro le repetía los nombres que papá trataba de registrar. El único que recuerdo es María de Julián, Teresa de Ramón.

Años más tarde, hablábamos de ésto con mi padre, y él me dijo que ése día había sido muy pesado para mí, que extrañaba a mi mamá que se había quedado con mi hermano más pequeño y que él había hecho averiguaciones, pero los indios del lugar le habían dicho que había existido una comunidad gitana, que murieron luego de una atroz nevada y que sí, los nombres de las mujeres iban acompañadas por el nombre del esposo ,pero que los escribían en otra lengua y que éso había sido alrededor de 1900 y sólo una vieja machi los recordaba remotamente, debido a su poca comunicación con el resto y encima los indios de la zona eran bastante cerrados...

Papá recordaba que la machi me había enviado un té, que obviamente, no me dieron.

Sé que si vuelvo nuevamente hasta Andacollo, encontraré el lugar, los restos de lo que fue el campamento de mi padre ,quizás encuentre nuevamente el lugar del puestero y el cementerio porque no lo olvidé jamás.O lo que quede de él yendo a alguna municipalidad.



Para que ésto no parezca una novela ( mi padre me enseñó a escribir a los 3 años y a TEJER! Creáse o no, tengo fotos que lo acreditan, sentada en una sillita tejiendo un largo chorizo de lana mientras esperaba a mi padre, cuando la encuentre la escaneo.

**** Mi última experiencia de déjà vú... De ésto hacen varios años ya. Trabajando en dos cargos que se me descompusiera el auto era todo un drama. Por lo tanto debía viajar en remis. Teníamos con Jorge una agencia de confianza y un remisero ídem, por el cúal pedíamos siempre y especialmente. Jorge en ése momento se iba por las mañanas conmigo y no regresaba hasta las 20 hs. Yo solamente era la que regresaba al mediodía, a darme una ducha si era necesario, levantar alguna fruta o bien cambiarme de ropa.

Santo (sin S, el remisero) era realmente un santo. Amable, prudente, tranquilo, sabía a qué colegios iba, no le temía a lo riesgoso de los barrios.

Un día, sin auto, por 2da vez en el día, vino Santo a buscarme.

Atenta como estaba a su llegada, tomo la cartera al ver por una lucera de la cocina ya su auto estacionado en la puerta del garage y cierro la puerta con llave.

Santo- como siempre- se había bajado del auto.

Luego de cerrar la puerta, giro para dirigirme al auto y en ése momento, me veo vestida de blanco, con un vestido antiguo, liviano pero pesado para la estación del año (así lo sentí sobre el cuerpo) y que Santo (ya a mi lado) se abalanza sobre mí y con sus manos me toma del cuello, hasta sacarme el aire, y yo sintiendo perfectamente que me moría, que era definitivamente mi hora.

De la salida de mi casa al portón del garage hay 14 mts. Lo vivido en ese lapso de segundos fue intenso, real y espantoso. Cerré el garage y me dirigí lo más tranquila hacia el auto.

Obviamente, mi ropa era otra, Santo era otro , como siempre amable, gentil, preguntándome por los chicos. Mientras le contestaba, sólo pensé: "Este es nuestro karma Santo, de alguna forma venimos enlazados"

Santo ya no hace tantos viajes, no está bien de salud, se queda en la agencia atendiendo llamados telefónicos pero cuando me ve por alguna razón (al lado de la agencia hay una casa de modas espectacular a la cual voy, sobre todo por mi hija) amablemente pregunta: "Cómo está sra Cristina?"

En fin... Les aseguro que no tomo litio, no soy bipolar, no ingiero ningún fármaco, jamás estuve internada psiquiátricamente... He tenido inmensas tristezas a lo largo de éstos años pero un sinfin de felicidades.

Y por alguna razón Uds., me están leyendo!

Me parecen fascinantes estos relatos, querida Cris. Y agradezco muchìsimo este aporte... La mayorìa de nosotros, ha tenido experiencias "extrañas" de algùn tipo u otro, pero no las contamos, por miedo a que nos tilden de "locos" o alucinados.
Personalmente, soy de las personas, que "creen" en el viento, aunque èste no se vea...
Pienso que estos recuerdos, no son inventados y mucho menos, recuerdos asimilados por la mente..., Simplemente, fueron percepciones de otra època... bien reales...
Es una làstima, que no hayas podido volver para comprobarlo hoy, como adulta.
Los niños, se dice, son sumamente perceptivos hasta los cinco, seis años... debido a su inocencia. Luego, a medida que crecemos, lo racional, busca "hacernos olvidar", cosas que parecen tomadas de un libro de cuento, pero que han sido reales, ciertas. Lo ùltimo que contàs, confirma en cierta manera, lo que afirma la reencarnaciòn, el karma: las personas, "pagan" sus cuentas aquì...
Este es nuestro infierno y no otro.
Se dice que volvemos siempre a un cìrculo de personas, con las cuales tenemos y tienen cuentas "a saldar"...
La lecciòn ha sido aprendida, creo por Santo.
Gracias de nuevo, querida Cris... y confirmo tu ùltima frase: "por algo nos estamos leyendo hoy..." Siento y creo que es asì... sin duda.

Amiga querida... Veía circular el tema posteado por Luis en la nube y dudaba de contarlo, pero hoy me animé y le di de lo lindo a las teclas.
No he regresado a esos queridos parajes porque circunstancias de la vida, hicieron que mi existencia estuviese dedicada a reparar otras cuestiones. Probablemente encuentre el cementerio buscado no en Andacollo sino en Rumania. No te parece?
Observo que compartimos determinadas ideas, tampoco creo en las casualidades, por éso será que me siento muy bien por acá.

Realmente muy interesante tus experiencias Cris, lástima que yo no he tenido ninguna, pero creo que nunca es tarde y puede darse en algún momento.

Yo creo que pueden ocurrir estas situaciones, todavía no sabemos ciertamente cómo funciona nuestro cerebro y pueden ser perfectamente posibles, lo que no puedo todavía es decidirme a creer en una cosa, es decir, la existencia de un Dios, la teoría de que fuimos creados por los extraterrestres, la reencarnación, etc., o quizás sean todos parte de una misma historia, pero sé que nuestra presencia en la tierra no se agota allí.
Gracias por animarte a compartir tus experiencias Cris.