A veces, las circunstancias lo pone a uno en un puesto de observador privilegiado de determinadas actitudes humanas rayanas a la comicidad, donde el sujeto, el articulo y el predicado conforman la misma palabra.....y si no, lean lo que sigue:
Centro comercial de Mar de la Pampas, muy lindo, muy monono diría mi abuela, en realidad no es un centro en si, sino un grupo de pequeños centros distribuidos en satélites, teniendo por eje, la calle principal, Paseo Nautilus ,Paseo Cuesta del Bosque ,Pasaje Sureño ,Paseo del Duende ,Pasaje Los Rosales ,La Aldea Hippie ,Paseo de la Pinocha ,Paseo Serendipity ,Paseo Sendas del Encuentro , Paseo del Querandí ,Estación de las Pampas ,Paseo de La Comarca ,Vía Amantea ,Plaza del Lucero ,Anfiteatro Sendas del Encuentro , Pueblos Blancos, después de recorrer todos y cada uno de arriba a abajo, decidí volver a la cabaña por la Aldea Hippie y a continuación por la Estación que da directamente al bosque y de ahí solo 3 cuadras de arena me separaban de la cabaña..cansados de tanta camina vimos un asiento en la Estación y nos pusimos a descansar, sin darnos cuenta que nos habíamos sentado dentro de los limites del Bar La Borracha, en eso la dueña del lugar se acerco y nos pregunto si estábamos descansando o queríamos algo, porque ya le habia pasado mas de una vez que no era una cosa sino la otra...fue tan simpática la forma de expresión que decimos ingerir algún alimento al respecto.....nada mejor que una buena birra jejejeje, esas de la etiqueta dorada que sobresalía entre sus congeneres por su gusto y por su precio, pero lo bueno es bueno y hay que pagarlo....Uds, se preguntaran que tiene que ver esto con el principio, en realidad nada o todo, ya que al tomar la cerveza, nos demoramos lo suficiente para que las sombras de la noche cubriera el bosque y al retirarnos del bar, observar lo que observe.....-Mar de las Pampas tiene una particularidad de diseño catastral y es que muchas calles son sin salidas o cortadas, por edificaciones, la que comunicaba el bar con el bosque, por donde debía ir, era de estas ultimas. Otra particularidad de la villa, es que la gran mayoría de sus construcciones tienen grandes ventanales en todas las habitaciones con excepción del baño y en algunos casos las cocinas, hecha esta aclaración continuo con el relato.
Habiendo ingerido el preciado alimento de cebada y malta, nos encaminamos por esa calle de arena con destino a nuestra cabaña. Al final de la calle un apart con un inmenso ventanal de una habitación del primer piso, luz prendida, cama de respaldo alto, todo en tonos pastel crema, sabanas blancas y un individuo muy orondo tirado en la cama, recostado contra el respaldo de la misma gesticulando con ambos brazos y teniendo en una mano esas clásicas bolsitas, donde te venden nabo por papas, bien saladitas, y el señor degustando con fruición cada una de esas delicias según vimos a medida que nos aproximamos, era tan inusual la escena, que en un comentario exprese...un nabo comiendo nabos que cree que son papas fritas....un verdadero papa frita....