Sin demasiadas vueltas trataré de presentarme.
Mi nombre es Cristina, todos mis amigos me dicen Badi, que es la simplificación de mi apellido, no porque éste sea díficil de pronunciar ni mucho menos... No sé aún por qué casi toda la gente que me conoce cae en ello hasta mis nietas!
El resto de mis amigos, me dicen Cris o negra, o Pichi que es mi sobrenombre araucano porque cuando nací mi padre dijo que era muy pero muy pequeña.
Nací en Cipolletti, la Pcia. de Río Negro en el mes de julio en una madrugada donde el pequeño pueblo estaba lleno de nieve.
Mi edad está en la ficha del portal, al costado de los mensajes, jamás de los jamases cometí la travesura de sacarme años.
Nací en un hogar lleno de amor, de respeto, de solidaridad, de buena vecindad y de buenos amigos.
Una de mis bisabuelas por la rama paterna fue una de las colonizadoras de ésa ciudad, que se levantaba como podía de los grandes vendavales y destrozos que dejaba el viento luego de su paso entre los frutales.
En ése pequeño pueblo convivían todas los países y religiones.
Mis abuelos maternos llegaron al país en 1942, mi abuelo tenía que optar por un contrato petrolero en Bolivia o bien en la Patagonia.
Por suerte eligió la patagonia, porque de lo contrario mis padres no se hubiesen conocido.
Mi mamá era hija de una mexicana y un atrevido muchacho (de casualidad argentino, ya que su padre era español y su mamá de Barcelona, siempre quiso que fuese un país aparte ,por eso mi bisabuela Luisa decía que no era española sino catalana. Jajaja)
Ese atrevido muchacho, mi abuelo, huye de Estados Unidos donde estaba terminando su carrera de Ingeniería, porque le llega un aviso de su padre que se tenía que presentar a hacer el servicio militar en Argentina. De esa huída de mi abuelo nace el romance con mi abuelita materna que vivía en paz en Monterrey ( México).
Mi papá era hijo del hijo mayor de la bravía "colonizadora" y de una italo-francesa que nos hacía mucho había llegado al país y cumplía tareas de niñera, costurera, y enseñaba francés a los niños de un señor que había contruído una réplica del Petit Trianón, allá lejos donde solo reinaba el viento.
Ya les dije que en ése pequeño pueblo convivían todos los idiomas y las religiones.
El polaco nos traía los "voivos" junto con las verduras todas las mañanas y yo estudiaba con sus nietos en la escuela que me quedaba cruzando la calle.
Estudiaban conmigo los hijos de los españoles que seguían comiendo sus cazuelas de caracoles, los italianos que eran hijos del más selecto sastre del pueblo, el hijo mayor de Nakandakare que más tarde desapareció en los años de dictadura, obvio, su papá era tintorero, una cantidad bastante apreciable de judíos, entre ellos el hijo de nuestro dentista. Y que persistía en arruinarme los bailes del club sacándome a bailar!
Tuve tres hermanos maravillosos y que amo. Mi hermano varón fue mi compañero de travesuras en esas siestas del sur y que no nos gustaba dormir.
Estudié en la Universidad del Comahue la Lic. en Turismo, carrera que no terminé, pero en la cual obtuve dos títulos intermedios el de Guía Turística y el de Asesor Turístico.
Al papá de mis hijos lo conocí precisamente trabajando de guía en una pasantía de la facultad explicando a quién quisiera conocerla la llamada Obra del Siglo, esto es la represa de EL Chocón.Ah! Y por eso no terminé mi carrera , había ganado una beca para estudiar en Francia otorgada por el Rotary Club y me casé!
Tuvimos dos hijos hermosos, inteligentes y brillantes, Martín y Mariana.
Luego me recibí de Psicopedagoga; ejercí 10 años en el rol de maestra de grado y el resto lo hice desde los Gabinetes de Psicología y Asistencia Social Escolar, junto a un equipo interdisciplinario ( Un lujo las profesionales que conformaron esos dichosos equipos!) Hace poco, me jubilé.
Falta decir cómo soy.
Intuitiva, creativa, buena amiga, solidaria,de excelente humor (cuando estoy de buen humor, al decir de un amado profesor), sincera. Demás está decir que odio la mentira.
Defectos? A raudales, pero también creo que una puede crecer día a día y trabajar para mejorarlos.
El peor defecto que tengo es no moderar los impulsos, y debajo de esta gran capa de seguridad que aparento tener en lo escrito y en el día a día, soy algo tímida e insegura. Soy demasiado exigente conmigo misma y lo fui con mis hijos, me parece que es un defecto porque quizás por ese modo de ser que tengo, pongo demasiadas expectativas en los demás y a veces...
No difiero mucho de lo que escribo, porque no hago borradores de nada, así como escribo SOY.
Ya no hago deportes, pero he practicado varios a lo largo de mi vida, desde natación hasta volley.
Durante muchos años fui a Yoga, allí continué con mis prácticas de meditación, con las bases de haber asistido a un curso de MT (Meditación Trascendental, método muy en boga en los 80).,
No me gusta caminar,soy pesada para hacerlo y NECESITO caminar.
Adoro la naturaleza, los animales, los niños... Estos últimos me pueden sacar del abismo más oscuro y profundo.
Como me denomino una laburante del matrimonio, luego de fracasar estrepitosamente durante 25 años, hace 12 que me aguanta un gentil caballero, con el cual espero terminar mis días...
Me encantan los viajes, adoro viajar, conocer gente diferente, meter la nariz en sus costumbres, en diferentes modos de ser.
Me encanta mi país, amo a mi país profundamente, siendo casi una inmigrante como mis abuelos me destroza las cosas que pasan teniendo tanta riqueza, tantas maravillas, tanta diversidad...
Me gusta jugar a ser escritoria, lo hago casi desde que aprendí a escribir, con una madre que fue la bibliotecaria del pueblo y creo que más que nada por las siestas tan largas y que me negaba a dormir allá lejos en el sur.
Mi madre luego de ser bibliotecaria fue nombrada Supervisora de Bibliotecas Provinciales, a ella le debo el mundo de los libros, el tener a mi lado un amigo silencioso que te lleva a conocer los lugares más lejanos, que podemos alcanzar con la mente.Quizás también a mi padre, que era otro voraz lector, como lo fuimos todos en mi casa de origen.
Como escritora cercené mis actividades de tal luego de un tajo brutal y profundo, que hizo que me tuviese que inventar otro modo de vivir, u otra vida: la muerte de mi hijo mayor en un estúpido accidente de tráfico a plena luz del día.
Creo que luego de ésto, con esta vida casi inventada y parada como pude, empecé a escribir en la PC,( antes no lo hacía porque prefería que mi hijo me pasara en word y me imprimiera los cuentos que iban a concurso) aprendí sin Martín a buscar temas que me interesaran, a conectarme a internet, entrar a Yahoo Respuestas, a abrirme de nuevo pero esta vez a amigos virtuales que quizás jamás conocería.
Los amigos de siempre siguen firmes, llamando a mi puerta, queriéndonos como de costumbre y retomando la charla como si la hubiéramos dejado ayer.
A ellos y a los virtuales, quizás les deba la oportunidad de seguir respirando y viviendo.
Y más tarde, me compré un computadora nueva, permitiendo que mi nieta mayor me enseñara algunas cosas y en el resto fui autodidacta...
No les hablé de mis soles, mis dos nietas adoradas? No me faltarán oportunidades!
Ellas junto a mi hija, junto a mi compañero, son la rama verde de éste árbol cercenado que soy yo.
Mi poder de síntesis cada vez peor...
Luego de tantas vueltas, esta soy yo!